Resas

Estuvimos tomando el menú del día un día de diario. Platos elaborados y que no son los típicos de cualquier menú del día. El precio bastante aceptable. Y el servicio muy atento. Todos los platos que pedimos nos encantaron!! El ambiente tranquilo a pesar del ajetreo del momento de la comida. Volveremos a pasar por aquí a comer algún día, eso seguro.

Cocina de mercado, elaboraciones de alta cocina, servicio ágil, ambiente tranquilo y acogedor, pero todo ello a precios sorprendentemente populares: su menú semanal, con dos platos, postre y bebida por 11,90 € es difícilmente mejorable. Y por supuesto también hay una amplia carta fuera de menú. 100% recomendable.

Local original y agradable. Buen servicio de sala. Agradables y todo lo rápidos que pueden. Nuestra comida estaba buena, pero dos platos llegaron fríos a la mesa, la tempura no estaba todo lo crujiente que debería por estar fría y las patatas del plato estaban frías de más de 15min, pero el durum de carrillera estaba bueno. Vino exquisito.

Probamos el menú degustación que tienen martes y miércoles, 20 euros por persona mínimo dos personas. Seis platos y un postre que te costará olvidar, exquisitos! Sabores que combinan Galicia y Asia. La relación calidad precio excelente. Es un lugar tanto elegante y romántico como ideal para grandes grupos.

A pesar de que la atención es correcta y el local me gusta estéticamente, resulta Muy frío para todos la temporada No estival de Galicia, es el colmo tener que comer abrigados y los radiadores apagados en meses de frío invierno. La comida es rica pero muy escasa, hay platos principales que no dejan de ser meros entrantes, aunque el precio No se corresponda con tales. En definitiva, por un precio medio de 30.-€ pasas hambre.

Me ha parecido un tanto caro para lo que es. Las hamburguesas bien, no tanto las croquetas de chorizo o la tempura no nos gustaron mucho. Un poco frío en invierno. La gente correcta. No está mal, pero no es para tanto como decían muchas de las críticas.

Buena cocina. Servicio rápido y amable. Bastante recomendable. El precio del menú es 11.90 y la relación calidad precio es bastante buena. La única pega es que solo tenían un postre para pedir.

Después de habernos recomendado mucha gente el Resas, por fin, hoy íbamos ilusionados para conocer el sitio y el menú. Nuestra sorpresa fue tremenda para mal y decepcionante al experimentar nuestra experiencia. Quedamos muy decepcionados la verdad, no lo entiendo porque mucha gente nos había hablado genial del sitio, pero o tenían un día pésimo, o francamente no entiendo lo que pudo haber pasado, porque fue todo un despropósito de una mala experiencia. Fuimos a tomar el menú: De primero ofrecían: Sopa fría de melón Ensalada de garbanzos Revolto de grelos con queixo Wrap de falafel PARA SEGUIR Bonito de Burela Albóndegas caseiras Penne rigate napolitana Berenxenas recheas PARA REMATAR Sobremesa caseira ou café 11,90€ pan e 1 bebida incluidos Un menú verdaderamente a la vista apetecible y variado. Decidimos pedir de primero la ensalada de garbanzos y el revuelto de grelos con queso , que ya para empezar, nos dijeron que el revuelto ya no quedaba de grelos y que lo sustituían por chicharrones. Me sorprendió porque llegamos muy temprano a comer, a las 2, y que ya no tuviesen a esa hora los grelos me llamó la atención, pero decidí, pedirlo con chicharrones. La ensalada estaba totalmente aguada y con exceso de aceite, venía presentada en un plato sopero el cual al volcarlo ya se veía el exceso de grasa y agua. El revuelto regulín, venia templado y no me sorprendió en absoluto. De segundo queríamos 2 bonitos de Burela, y nos dijeron que solo había uno quedamos chafados, entonces pedimos una de bonito y una de albóndigas. Los segundos fueron lo peor. Totalmente decepcionantes. El bonito ponía que era de Burela, venía con una guarnición de bar de carretera de tomate y el bonito era de todo, menos de Burela. Terrible. Lo probé, pero ya ví que olía mal , fatal y tuve que dejar todo el plato por miedo a que me hiciese daño, olía a estropeado. Las albóndigas sin ninguna gracia, 4 o 5 albóndigas totalmente secas, sin ningún tipo de gracia ni de salsa, y con patatas en daditos fritas, un plato también que costó mucho comer, y finalmente tampoco se pudo terminar. Como finalmente, nos ponía que había sobremesa casera, decidimos preguntar y nos ofrecieron helado de chocolate o sorbete que en fin, no entiendo donde está la parte casera...., con lo cual decidimos pedir un café y después de la experiencia pasar del postre. En ningún momento a pesar de ver que los segundos platos iban sin tocar nos preguntaron qué tal, ni nada de nada. Nuestra sorpresa tambien fue ver al propietario en una de las mesas de al lado, comiendo con la familia y comiendo con una botella de pepsi cola de plástico de 2 litros inaudito!!!!, y el cual tambien pidió una hamburguesa y se fue enfadado a cocina con ella, y allí estuvo un rato con el cocinero imagino que para quejarse. En fin... no sé si tuvimos un mal día o qué ... pero fue un despropósito y un cúmulo de cosas que todas salieron mal, con lo cual, no me quedaron ganas algunas de darles una segunda oportunidad. Creo que en todo caso, deberían sino subir el precio del menú, y ofrecer un menú de calidad y sino no tener menú y ofrecer solamente carta!!

El menú del día es muy malo además de no especificar lo que realmente trae el plato. Tanto el primer plato como el segundo son escasísimos y sales de alli muy decepcionado calidad precio. He ido otros días comiendo plato único y no he tenido ningun problema, todo muy bien en ese sentido, pero los menús del dia son muy malos y escasos como ya dije.

Cocina sofisticada pero sin pretensiones de más, y razonable en cantidad y precio, con un comedor bonito y acogedor, personal amable y ambiente bueno