Reseñas
Hacía tiempo que no me sorprendían, nada más abrir la puerta ya te quedas absorto viendo todos los cuadros, piensas que te has equivocado y estás en una galería de arte. Pero su obra maestra aún está por descubrir: sus manolites. Son unos creps rellenos a escoger entre varias opciones, todas ellas con nombres de cuadros y artistas, que culminan con un huevo frito encima. Que cosa más exquisita y encima no te llena de lo suave que es. También tiene una variedad de torradas que la prox. vez probaré. Sin duda acabo de descobrir que soy un admirador del buen arte.
Hace años que suelo ir a cenar a este restaurante, con familia o amigos, y nunca me ha defraudado. Torradas, crepes, ensaladas ... todo muy bueno y abundante. Personal amable y atento. Mejor reservar, suele estar lleno.
Espacio: Cálido, acogedor, creativo y divertido. Comida: Torradas y crepes de alta calidad. Servicio: El propietario es un tipo peculiar, profesional y con muchas tablas. Rápidos y ágiles. Precio: Competitivo y acorde, nada malo que decir.
Lugar con encanto. He ido bastantes veces y siempre han estado a la altura. Sin duda son las mejores torradas que he probado, en especial la 408. La fondue de provolone también está increible y de postre el crep de nutella!
Venimos desde hace años y siempre repetimos. Mucha variedad, todo buenísimo y trato excelente. Tostadas y creps increíbles. Muy recomendable. Tip: el local es pequeñito y muy acogedor, mejor llamar para reservar.
Sitio pequeñito pero muy acogedor. Hacen unas torradas buenísimas, los postres también están muy buenos, la mayoría son caseros. Mejor reservar porque se llena muy rápido.
Buena experiencia. Buena comida.Y buen servicio Las torradas los creps y las torrijas con crema de 10 .
Lugar muy bien decorado, muy limpio, servicio muy correcto y comida muy aceptable con alto nivel de calidad en sus productos. Faltaria ampliar la carta de vinos para mi gusto pero todo muy correcto.
Un"Renacimiento" simplemente delicioso! Excelente selección de "creps", ensaladas y tostadas. Siguiendo el gusto de mi paladar probé una tostada de de brie y jamón y mis papilas me lo agradecieron! El pan no es el típico pan de palles, es un pan que sostiene sin romperse pero a la vez se derrite en la boca. También es servido caliente que en mi caso permitió que el jamón aumentara en sabor junto con el queso. La porción es muy generosa y los productos son de muy buena calidad al no caer pesado. Os recomiendo de postre las torrijas que también te darán otra fiesta en el paladar. En general una muy buena sorpresa en este encantador restaurante que por cierto es muy acogedor y con un servicio personal y de sus merecidas 5 estrellas! Felicidades al equipo de cocina!!!
Nos gusta mucho, solemos ir regularmente. La cantidad que sirven en todos los platos, es más que suficiente y de buena calidad. La relación calidad/precio , es buena. Estacionamiento: Es público y está cercano al establecimiento.