Restaurante La Claudia

No es la primera vez que vamos a este restaurante y siempre salimos encantados. La terraza, con esas vistas, convierte la velada en algo mágico. Los pescados deliciosos, muy bien tratados y de buena calidad. El personal muy profesional y atento. Por poner algún pero decir que la carta es algo limitada y los platos son los mismos, año tras año. Aún así, están tan buenos que repetiremos de nuevo.

ESPECTACULAR. Llegamos a comer, sin reserva y de casualidad. La mujer que nos recibió un 10, por el trato la simpatía y la paciencia. Queríamos terraza, pero por el calor al final nos sentamos dentro. Creo que un acierto porque disfrutamos más de la comida. Pedimos las mollejas para picar, geniales. Estaban tostadas por fuera y jugosas por dentro, y con la yuca el contrapunto perfecto. Luego el arroz meloso de pato y foie. Fantástico de sabor con el grano entero. Los postres caseros, muy ricos. Mantel y servilleta de tela, un punto más a favor. Nos tomamos el café en la terraza y tenemos que volver de noche. Añadido a favoritos.

Un local con vistas de toda Altea La atención y el servicio de 10! De entrante pedimos el tabulé con aguacate y muy bueno y mucha cantidad. De principal costilla de ternera glaseada con patatas y puré la carne muy buena pero el puré no me gustó No le doy las cinco estrellas porque tiene la carta muy limitada.

Hacia tiempo que queríamos ir a este restaurante y en esta ocasión decidimos reservar e ir a cenar un jueves por la noche. El lugar es bonito y la terraza acogedora, sobretodo si te toca en primera línea tendrás unas buenas vistas. Como entrante por parte de la casa te invitan a un frasco con gazpacho. Nos dejamos aconsejar por Claudia y para comenzar pedimos el foie de rape, bastante bueno, sabor intenso a pescado y consistencia algo menos compacto que su homólogo de oca. Seguimos con un carpaccio de gamba muy bueno, con sabor gamba, buena cantidad y en su punto de temperatura, recomendable. El bacalao con bologñesa de sepia estaba súper bueno, con el bacalao en su punto, jugoso, al punto de sal y de buen tamaño. Y una especie de tacos rellenos de rabo de toro y por fuera con azúcar glass y canela. Curiosa y acertada combinación entre carne y dulce. Muy ricos. Por último una panacota de romero muy buena y con un toque a romero genial. Todo acompañado de un vino tinto.

Menudo sitio. Vistas increíbles de Altea. La atención fue estupenda. La pastela de rabo de toro es obligado pedirlo, buenísima. Por poner una pega es la cantidad en las raciones, un poco caro en relación con la cantidad.

Claudia, es muy atenta y simpática, unido al ambiente y las vistas de la bahía de Altea, una cena encantadora. El menu no es grande, lo que se agradece para no estar perdiendo el tiempo, ensalada de pulpo, pastela de rabo de toro, pluma de cerdo con chutney de mango y milhojas de magret con manzana y fuet, todo buenísimo, música ambiental agradable, no le puedo sacar ningún fallo. Recordar que hay que reservar con antelación.

Que lugar tan encantador! Pequeño rinconcito de altea con una ambiance acogedor terraza con vistas al mar y altea preciosas, a todo esto le sumas la experiencia con la comida original, diferente y riquissima + un servicio que te hacen sentir como en casa y tienes toda una experiencia muchas gracias volveremos seguro Acceso para sillas de ruedas: Accesible

Restaurante de decoración y estilo muy personales y terraza con vistas privilegiadas sobre Altea. En cuanto a la carta, platos originales y elaboración cuidada. Buen servicio. Espectaculares el pez limón y el carpaccio de gamba.

La pastela impresionante, un poco pequeña pero de sabor increíble, si volvemos a ir será por este plato sin duda. El resto de platos están bien de tamaño pero poca variedad, las carrilleras no fueron de mi gusto. El fua como entrante a compartir no es un acierto tampoco, se queda muy corto para 4. La carta es pequeña y no hay mucho donde elegir, recomiendo verla antes de ir y saber si es de tu gusto o no. Nos pusieron un gazpacho muy rico antes de servir los platos. La atención muy buena, la dueña es un encanto, y las vistas una maravilla, para mi gusto igual un poco apagado para cenar, pero es parte del encanto del sitio. Y el precio... Es lo que hace que baje mi valoración tanto, bastante alto, entiendo la localización y que es un lugar 99'999% turístico, pero.... Pagaría con gusto si el resto de platos estuviese a calidad, tamaño igualado.

Una comida excelente. Bastantes platos para celíacos. El milhojas de foie de pato. Unas vistas excelentes de Altea. Buen trato a los clientes. Aparcamiento: No hay. Acceso para sillas de ruedas: Es posible.