Restaurante Venta el Ginete

El sitio tiene encanto por dónde está y la decoración acorde. El camarero que nos atendió fue amable. Nos prepararon la mesa con una trona para el niño. Hasta aquí lo bueno del sitio. Te reciben con unas habas, patatas, frutos secos y un plato de fiambre. Te lo cobran a 7€ por persona, que para no pedirlo, no está mal. No tienen carta de precios o al menos no te la ofrecen. El vino y la comida tiene que pasar por el dueño. No pudimos beber dos copas de vino porque media hora después de pedírselas a nuestro camarero y este decirnos que tenia que ser su jefe quien nos dijera qué vino podía ser, desistimos y pedimos dos cervezas. Los precios son altos para una venta en medio del campo. Una tortilla francesa para el niño, que nos prepararon muy amablemente, 7€, una galleta salada con un poco de queso de cabra y mermelada, 2.50€. 7 tiras de secreto ibérico a la brasa muy pasado y duro, 15€. Finalmente, tuvimos que pedir la cuenta 3 veces. Creo que no es un problema de personal, sino de organización porque todo tiene que pasar por una persona. Para una comida nada copiosa, sin postre ni café, tardamos 2h y media y tocamos a más de 30€ por persona 2 cervezas cada uno Entiendo los comentarios positivos que tiene el sitio porque en nuestro caso hubo un par de mesas que estuvieron constantemente atendidas por el dueño y el servicio debió ser excelente.

Buena atención y comida de calidad. Buenísimo embutido hecho por ellos, dos tapas de pipirrana y un espectacular chuletón de vaca madurada.

Muy grata sorpresa. Comimos allí tras una ruta de senderismo y nos pedimos, para compartir, un plato con algunos embutidos caseros, y carne, de gran calidad y sabor, acompañada de patatas y pimiento. Sólo había un camarero, muy amable y risueño, así que es de entender que en días con mucha afluencia de gente sea un servicio lento. Buena relación calidad-precio. Muy probablemente volvamos.

Comida de mucho sabor y un trato extraordinario. Nos sentimos como en casa. Gracias, esperamos volver pronto por Cieza y repetiremos.

El peor café de toda la Región. Tras hacer una ruta de senderismo por la zona, simplemente paré con la familia para tomar un simple café con leche. Lo pedí por favor caliente que veníamos helados del monte. Pues me sirvieron el café más frío, flojo e insípido que podía imaginar. Además tardaron en atendernos y no había casi nadie. No se como estará la comida pero el café es penoso y encima 1,50€ por un vaso de agua sucia y fría …

Paremos a almorzar en una ruta de ciclismo y nos sorprendió,calidad de embutidos,lomo...aparte del encanto que tiene el local y amabilidad del personal

Comida casera con elaboración tradicional. Priman el buen trato al comensal tanto personalmente como con el buen plato de comidaComida: 5/5

La comida rica, aunque muy cara y poca cantidad. No tenían carta de precios, pides sin saber lo que te van a cobrar. Por un plato pequeño de secreto, solomillo patatas con huevo nos cobraron 50 euros un abuso.Comida: 3/5

Fatal, aunque la comida ha sido buena, pero los tiempos son DESESPERANTES, hora y treinta y cinco minutos para servir el plato principal, además de ser carísimo, al final ni postre ni café para terminar lo antes posible. Otra cosa es que te sirven sin pedir a modo tapa de la casa un plato de patatas y frutos secos, que luego te cobran 1'5€ por persona En resumen: Muy CARO y horriblemente Lento

"Una muy buena experiencia" Este fantástico restaurante además de estar rodeado de un paraje maravilloso, ofrece una cocina típica, elaborada y de calidad. Arroces y carnes a la leña y una amplia variedad de entrantes. El personal es muy atento, el servicio en las mesas fluido y cuidado. Es recomendable reservar.