Sa Figuera

Comida, pésima, servicio correcto. Pedimos una foundi de queso y nos llegó un líquido blanco en un cuenco que era de todo menos queso. Pedimos chipirones y estaban blandurrios. Luego vino pulpo y aun soltaba aguilla de haberse descongelado, el plato vale 24'5€. La tabla de quesos era para caracoles: venia con lechuga fofa para rellenar el plato visualmente, 6 trozitos de queso a 12'5€. Para rematar, pedimos pan para alimentarnos y era de hospital. Hemos acabado cenando pan con lechuga y chipirones pochos. Para tomar un vino aun, como el vino no lo hacen ellos, seguro que está rico. De hecho, el vino ha servido para amenizar el DISGUSTO. Les pongo una estrella porque no se le puede poner cero.

Quisiera darle más estrellas, desde que llegamos la atención fue excelente, destacar el trabajo de los camareros amables,rápidos, atentos..... Es una pena los malos comentarios por que la comida es espectacular. Ha sido un acierto sentarnos a cenar en este restaurante con unas vistas muy bonitas al puerto. Muchas gracias por la comida y por la atención, no recuerdo el nombre del camarero que nos tomaba nota y nos recomendo de postre la torrija camarelizada!!! Muchísimas gracias!!!!!

Si vais a Ciutadella tenéis que pasaros por este restaurante si o si! No os va a defraudar! Nosotros pedimos un arroz con bogavante caldoso, 30 por persona, el precio merece la pena porque estaba increíble! Además los camareros super majos y muy atentos. Volveremos seguro!

Fuimos a cenar de raciones y no nos gustó. Los mejillones eran enanos y de un color no muy habitual, el responsable amablemente nos vino a enseñar los mejillones antes de cocer para explicarnos que ese era el tamaño del mejillón de roca de menorca, pero los hemos tomado en más sitios y no tenían nada que ver.El pescaito frito son solamente boquerones fritos a los que no les quitan las tripas, nos dijo que allí se hacían así, a nosotros nos sorprendió porque es la primera vez que vemos que en un restaurante no te pongan los boquerones limpios y el bacalao a la marinera, las almejas brillaron por su ausencia, estaban las conchas pero ni una sola almeja. Sin duda un lugar nada recomendable para ir a comer/cenar aunque el trato de los camareros haya sido correcto.

Deja mucho que desear. La comida no es mejor de un menú de 10 euros de un bar de polígono. La paella no sabía a nada. Lo mejor de la comida el pan. La situación y vistas inmejorables. Por eso creo que sige abierto.

Muy buen servicio, el personal realmente muy amable y la comida fantástica, en un enclave privilegiado con preciosas vistas. La verdad casi no me siento a comer porque creí por las reseñas de Google que no sería un lugar de mi gusto… pero me equivoqué y me gustaría aportar una reseña muy en positivo a este bonito lugar. Gracias por el buen ratito, Rosa

La peor experiencia gastronómica que he podido tener en Menorca, la comida un desastre. La atención al inicio parecía agradable, luego de unos minutos al ver cada plato y preguntar que no era lo que yo había pedido lo que recibí fue unas palabras negativas del camarero a mis reclamos. Bellas vistas pero comida y atención una pena. La comida no está a la altura de sus precios.

Hemos pedido menú de 25€ en el cual hemos pedido el entrecot de plato principal y no lo hemos podido comer. Duro, tiroso... Se ha quedado en el plato y encima se han cobrado los cafés aparte y no nos no ha entrado postre. Su respuesta ha sido que se lo comentaría al jefe, pero no han descontado ni 1 céntimo.

Restaurante excepcional!. Tienen su propio barco, lo cual les permite trabajar con pescado fresco a diario. Paramos en este restaurante de casualidad, pero sin duda se ha convertido en un punto de obligada visita cada vez que estemos por Menorca!

La ubicación muy bonita. Los pescaditos frito los peores que he probado en mi vida. Sosos, frios y refritos y al estar sin limpiar estaban amargos. El entrecotte que pedi poco hecho estaba mas que muy hecho y la salsa de queso de mahon que lo acompañaba no sabia a nada y menos a queso. El carajillo de baileys no era de baileys y el camarero tuvo la desfachatez de traerme la botella de bailes y intentar convencerme. Se muy bien como es el baileys y eso no era baileys. Nunca más volveremos por supuesto