Segovia, España

Desde la construcción del Parque Madrid Río y el soterramiento de la M30, las orillas del Manzanares han ganado en tranquilidad, belleza y elegancia. De esta manera monumentos como este puente diseñado por Juan de Herrera luce como se merece, pues podemos contemplarlo desde unas perspectivas y entornos que antes era imposible. Acercarnos a este puente con el acompañamiento de un estanque y unas pequeñas fuentes da una imagen muy bonita de ciudad elegante, que es lo que es Madrid.

Una cosa es verlo en libros y por internet, otra cosa verlo en persona y escuchar la historia del Puente de Segovia. Muy cerca de Madrid, sin duda puedes ir y venir el mismo día además puedes conseguir muchas propuestas gastronómicas que sin duda te van a encantar

Es el puente más antiguo del Madrid actual, cuyo nombre proviene de la ciudad donde se dirige su camino. Las obras de este puente renacentista dieron comienzo en 1574 y terminaron en 1584. Fue iniciado por provisión real de Felipe II, quien encarga el proyecto a Gaspar de la Vega y, al morir éste, a Juan de Herrera. Éste último interviene realizando un proyecto reformado a partir de los cimientos, por lo que se le ha de atribuir la autoría. A él se debe la traza horizontal de la rasante impuesta sobre la primitiva “medieval”, con coronación a dos vertientes. Construido con sillería de granito, el puente resuelve el cauce amplio de un río de poco caudal y profundidad, que en situación de avenidas ocupaba una amplia extensión. Consta de nueve ojos de arcos de medio punto. La anchura de los tres centrales es de 12 m, y la los laterales, simétricos, son decrecientes: 11, 10 y 9,4 m. Dispone de pilas con tajamares apuntados aguas arriba y de sección semicircular aguas abajo, coronados por sombreretes cónicos gallonados donde la anchura de las pilas centrales es de 6 m y la de las demás es de 5,8, 5 y 4,4 m. Tiene un aire severo y sólido, con un simple almohadillado de sillares. Cabe destacar la perfecta estereotomía, especialmente manifiesta en la articulación del tímpano con los tajamares. Es semejante a la del puente de Galapagar sobre el Guadarrama, proyectado también por Herrera por esas mismas fechas. El pretil se adorna con los característicos motivos herrerianos constituidos por bolas de piedra sobre basas cuadradas. Es, todavía en el siglo XXI, una de las mejores entradas a la capital.

Precioso puente sobre el Manzanares, construido por Juan de Herrera y que desde que existe Madrid rio lo han dejado magnífico. Desde su parte superior hay unas buenas vistas del Palacio Real y la Catedral de La Almudena y paseando por su parte inferior resulta muy agradable y puedes admirar sus impresionantes arcos.

Salimos desde la plaza del Sol y remontamos la Calle Mayor hasta la Plaza Mayor. Desde ahí tomamos por la calle Toledo hasta la plaza Nueva Segovia, y por la Calle Segovia llegamos al puente. Disfrutamos mucho todo el trayecto y al llegar nos encontramos con una muy linda vista, tanto hacia el centro como hacia las afueras. A los lados del puente salen senderos que acompañan la rivera, con jardines y juegos que se destacan cada tanto en pequeños bosques de pinos, muy bien cuidados, y con distintas dificultades para niños de seis a doce años. No es un circuito clásico pero muy recomendable para hacer un poco de caminatas y disfrutar de una parte de Madrid más tranquila pero igualmente hermosa.

Un bello paisaje y personas haciendo deporte. Tranquilidad y buen ambiente

Es un buen sítio para relajar y quedar por algunas horas. Además tumbar en el césped poco para aprovechar el sol. Ahora un poco de história El Puente de Segovia mide 172 metros de largo y está formado por nueve ojos, rematados por arcos de medio punto. Si te fijas, verás que los arcos centrales son más amplios y que a medida que se alejan del centro los arcos son más pequeños. Entre los arcos existen unas piezas en forma de medio cono llamadas tajamares. Por el lado norte, de donde recibe las aguas, son picudas, mientras en el lado de salida son semicirculares. Estos tajamares tienen la función de repartir las aguas hacia los lados y evitar la erosión de los pilares. El Puente de Segovia está construido con sillares de granito o piedra berroqueña. Su cornisa se embellece con una moldura y unas bolas de granito, que insisten en el estilo renacentista de toda la obra.

De día es bonito pero de noche no se ve nada, debería estar iluminado. Lo que sí me gusto fue el letrero iluminado que dice Madrid con su Oso en el Madroño, esta genial para una foto de recuerdo. La próxima vez voy de día para aprovechar la luz.

Es muy bonita la zona. De verdad merece la pena caminarla.

El puente de Segovia es un punto madrileño histórico y muy bonito con unas vistas espectaculares al palacio y a la Almudena. Junto al paseo de Extremadura, también se encuentra Madrid Río, famoso por sus jardines y caminos peatonales perfectos para patinar o salir a dar un paseo en bici i caminando. Punto perfecto para quedar con amigos. Dispone de baño publico.