Sercotel Valladolid

Un hotel agradable, y bastante bueno. Aunque el baño de nuestra habitación estaba algo ya viejo, todo estaba correcto y limpio. El vestíbulo de recepción tiene una pequeña zona para niños, y el desayuno muy bien, sin ser espectacular, está muy bien. Está cerca del museo, pero un poco alejado del centro. El precio no es barato, pero está bien para la calidad y trato que ofrecen.

La habitación, suite, confortable con ducha y bañera de gran tamaño. Lo mejor sin duda el baño. La cama cómoda, gran mesa de trabajo y televisión enorme. El personal que nos atendió muy amable solicitamos una silla extra en la habitación y nos la subieron al momento. Lo peor la comida en el restaurante, los camareros eran muy agradables pero la comida se notaba que era congelada.

Las habitaciones están bien en general, la cama es cómoda, el baño está bien equipado , la limpieza es normal y el desayuno está muy bien. Pero el restaurante es, sin duda, lo peor. La comida es mala para estar en un hotel de cuatro estrellas, tomé una lasaña que parecía recalentada y nada sabrosa, y un secreto que era lamentable, duro como una piedra y casi sin patatas, en fin, un plato muy triste. Y la que parecía la jefa de cocina fue muy desagradable, por no decir otra cosa peor.

Ya nos habíamos alojado en otra ocasión y nos gustó el hotel. Sin embargo, en esta última estancia, la experiencia ha sido bastante decepcionante. No sé tuvieron en cuenta algunas de nuestras peticiones, que ya las teníamos confirmadas por parte de recepción antes de nuestra llegada. Han cambiado el sistema hotelero y por lo visto no se traspasaron esos datos. Cambiar de sistema de gestión Hotelera es duro, pero sinceramente, no creo que el huésped tenga que salir demasiado afectado por ello. Teníamos el desayuno incluido y todos los días nos preguntaban si estábamos seguros de tenerlo incluido... En cuanto a la limpieza de las habitaciones, esta vez ha sido bastante deficiente, desde no aspirar la moqueta a dejar las almohadas colocadas de cualquier manera encima de la cama ya hecha, como si hubiesen dejado la habitación a medio hacer... Para ser un 4 estrellas, se debe de tener más cuidado con estos detalles y más cuando se viaja con niños pequeños. Se echa en falta un armario donde guardar el equipaje. Para estancias largas de 3 personas se queda pequeño el espacio de almacenaje. Es un pena pero no creo que repitamos.

La ubicación es excelente, el servicio muy bueno y la comida también. La relación calidad-precio es muy buena. Lo único malo es que no hay armario en la habitación, sino un perchero descubierto y unas estanterías a la vista. Estaría bien tener un armario cerrado para poder guardar las cosas. El resto genial

La habitación de lujo, baño muy bueno y una mesa de trabajo genial. Lo único que después de 15 días por alargar una noche me suben 12€, que al final se quedaron en 7€, es la única pega que le pongo. Una entrada nueva, lo entiendo, pero para los que ya estamos alojados no me parece bien.Habitaciones: 5/5

Para mi ha sido una grata experiencia. Hemos repetido estancia porque ya nos gustó mucho en este verano en la primera ocasión que estuvimos alojados. Buen trato del personal, bien situado, y muy buen desayuno.

Todo bien, personal e instalaciones, pero me atrevo a sugerirles que, al menos en algunas habitaciones, coloquen, en las duchas asideros para personas ya algo mayores y un poco torpes también, en recepción, indicaciones sobre la línea de autobuses más próxima y su conexión al centro. Por lo demás todo correcto. Destaco el silencio y aislamiento de la habitación y su amplitud, disponer de un pequeño sofá es genial

Estancia muy agradable. El personal de recepción encantador y la habitación muy cómoda, con temperatura perfecta. La única pega que podría poner es la moqueta del suelo, que ha es necesario hacer alguna limpieza en profundidad, porque tenía manchas

Sobre la habitación: Es una pena que condeneis a un niño de 14 años que en ocasiones ya es tan grande como un adulto a dormir en esa tortura de sofá-cama que solo tiene un colchoncito, en lugar de poner una cama en condiciones o un buen sofá -cama. Tenía una ducha minúscula y no disponía de ningún armario solo 4 perchas en una esquina, lo que te obliga a dejar la ropa en las maletas con el engorro que supone. Debo decir que estaba limpio y que las sábanas eran de excelente calidad, de las toallas no puedo decir lo mismo. El restaurante: No está a la altura, teniendo en cuenta que por los alrededores no hay ningún sitio donde cenar deberían tener un buen restaurante, no es el caso, cenamos ahí la primera noche, pedimos patatas "caseras" con huevos rotos y jamón, pensando que es imposible hacer mal este plato, nos equivocamos, cuando nos lo trajeron estaba incomible las patatas estaban duras como piedras, cuando nos lo volvieron a traer las patatas estaban mejor pero el 60% del jamón había desaparecido ¿? La atención en recepción muy buena y rápida.