Set de Gòtic

Tot molt bé. Un gran restaurante para tomar algo, picar o comer. Muy bonito y con una gran presentacion. Tambien puedes comprar casi todo tipo de jamones y embutidos.

Muy buenas tapas, excelente atención de Irma, y una crema catalana casera espectacular además de otros postres!!!!!!

Muy buenas tapas y postres. Excelente atención. Vale la pena visitar. Bravo por Irma

No sé si seguirán cerrando como lo hacían hace unos 7-8 años. En pleno invierno y aun con algunos clientes en mesa con los postres, se les ocurrió abrir todas las ventanas, entrando un frio demoledor. En 10 minutos consiguieron tener todo el restaurante completamente vacío. Insultante. La sensación que tuvimos es que nos cortaron la cena y nos hecharon de allí a una hora nada intempestiva. El resto de restaurantes seguían abiertos. Precio elevado por el plato de embutido de dudosa calidad que entonces servían. Espero hayan mejorado. Nunca más.

Bar Restaurante Exótico, con posibilidad de comprar productos frescos y de calidad para llevar. Bastante orientado al turismo pues está en una zona muy comercial y concurrida. No por ello son precios excesivos. Ronda la media del lugar y la atención al público es excelente. Recomendable y buen pan de cristal con tomete, sal y aceite y un buen jamón ibérico entre muchísimas cosas más

Sitio concurrido para desayunar. Lo mejor el embutido, en nuestro caso jamón ibérico muy bueno. Pero era lo único que se salvaba: el pan gomoso. El café con leche bastante flojo. El servicio al menos el camarero que nos atendió bastante deficitario: se equivoca al servirte lo que has pedido y ademas, te dice que quien se ha equivocado eres tú. El café con leche con el plato lleno de leche. Vaya, para no repetir.

Buena relación calidad precio. La atención es muy buena, había mucha gente, pero los camareros se esforzaban por atender bien a todos. La comida y las tapas estaban muy bien, todo muy variado y de buena calidad, un poco caro pero es normal en una zona tan turística. Había como recomendación del chef unos calçots rebozados con salsa romesco que estaban muy bien. La ensalada con queso de cabra también muy buena, todo muy fresco y variado. Los chipirones a la andaluza también muy buenos. Nosotros comimos solo con una ensalada y esas tapas teniendo en cuenta que todo era abundante. El barrio es muy bonito está al lado del restaurante "Els 4 gats" tradiciónal de Barcelona ya que había sido frecuentado por Picasso, Rossinyol y otros artistas de la época. Está en una callecita muy pequeña que sale del portal del ángel que pasa un poco desapercibida y por eso a veces cuesta encontrarla. Se puede acceder ya sea viniendo desde plaza Cataluña entrando por el portal del ángel luego al cabo de unos 250 metros encontramos la calle Montsió, y caminando una calle ya lo encontramos en la esquina. También se puede acceder viniendo desde la catedral y luego tomando el portal del ángel con dirección plaza Cataluña.

Buen lugar para platos y embutidos . Céntrico. Teniendo sitio en el piso de arriba nos hicieron esperar mucho en la entrada a varios grupos. Hicieron pasar anres a personas que llegaron más tarde. Tardan en servir y se olvidan de ti en el piso superior. Se equivocan en algun precio porque dicen que te ponen más en el plato. Hace años íbamos muy a menudo pero han cambiado la dirección. Mejor antes.

Fórmula restaurante de tapas/tienda de embutidos, justo al lado de "Els 4 gats". Buenas tapas y con bastante surtido. Muy frecuentado por turistas con lo que suele estar muy lleno. No apto para una velada íntima.

Correcto menú del día en la zona más comercial del Gòtic Ubicado en una calle con salida a la comercial Porta de l'Àngel, lo primero que destaca del Set de Gòtic es la belleza modernista del edificio que ocupa. Sus dueños no sólo lo definen como un local de restauración sino también de degustación, ya que a la entrada se encuentra un flamante mostrador, lleno de embutidos, pates, quesos, y platos ya elaborados a la venta. Al mediodía ofrecen un atractivo menú sobre los 12 euros, que en la zona y competencia es un punto a favor. El menú no incluye gran variedad y los platos son los tradicionales de la mayoría de menús: ensaladas, cremas y pasta de primero, lomo, estofado de segundo. De agradecer que se ofrezcan alternativas de mayor calidad o mayor elaboración pagando un suplemento. Tanto en la ensalada como el estofado que pedí destacó por la calidad de la materia prima. En el caso de la ensalada, me gustó el aceite de olivas negras con el que estaba aliñado, y el tierno espárrago que la presidia. En el caso del estofado, tierna y jugosa la ternera, pero fallaron los complementos, patatas fritas de complemento mejor estofadas en la salsa y los champiñones de bote que acompañaban la ternera. De postre, ante la ausencia de elaboraciones caseras me decante por el helado de menta blanca. Del espacio destaca sin duda alguna la arquitectura del restaurante, con mesas de mármol que no desentonan con las características artísticas del lugar. Por la arquitectura modernista del local y lo atractivo del precio del menú, mucha presencia de turistas, pero también de trabajadores de instituciones públicas o locales comerciales del lugar. Servicio rápido y atento, en especial de la competente camarera sudamericana que ella sola atendía y se hacía entender, en múltiples idiomas, todas las mesas del comedor. Buen menú del día cerca de la zona más comercial del Gòtic