Somos Vecinos

Sobre Nosotros

Plataforma de Participación Ciudadana

Historia

Vivimos tiempos de cambios profundos. El anhelo de una democracia real y participativa es cada vez más intenso en las plazas, en la calle, en la red, pero también en las urnas. En estos tiempos, la historia nos enseña que, o bien el pueblo toma la iniciativa, o bien el pueblo es vendido a precio de saldo.

En los últimos años, multitud de movimientos e iniciativas ciudadanas han denunciado la estafa que estamos padeciendo y han evidenciado la incapacidad de la vieja política para dar respuesta a las necesidades de la gente. Estas iniciativas, sin embargo, han topado con la arrogancia de unas élites que se sienten impunes, que no corrigen sus errores.

Ellos, curtidos en la vieja política del quítate tú para ponerme yo, hacen oídos sordos aún a las más básicas peticiones de justicia social y siguen a lo suyo.

En no pocos Ayuntamientos (y el de Albuñol no parece una excepción) no está, como marca la Ley, al servicio de los vecinos y vecinas sino al servicio de una politiquería que ha hecho del enchufismo, la dejación de funciones y el despilfarro sino directamente robo del dinero público, sus señas de identidad.

En estos días, en miles de municipios de toda España, vecinos y vecinas que no se preguntan a todas horas por el color político de sus ideales, han asumido su responsabilidad y están construyendo espacios de Unidad.

Porque creemos en el Derecho a decidir, queremos decidir, aquí y ahora, como ha de ser el Albuñol que necesitamos y deseamos.

Queremos una auténtica democracia municipal que obligue a los representantes a gobernar obedeciendo. Una democracia con descentralización con iniciativas y consultas ciudadanas vinculantes que ayuden a tomar decisiones compartidas y legitimadas.

Por eso impulsamos esta Plataforma ciudadana. Para construir una candidatura de confluencia, de unidad, de mayorías. Una candidatura que entusiasme, que tenga presencia en los barrios, en los centros de trabajo, y nos permita transformar las instituciones en beneficio de la gente.

Queremos rehuir las viejas lógicas de partido y construir nuevos espacios de encuentro que, respetando la identidad de cada uno, vayan más allá de la suma aritmética de las partes que la integran.

No hay una fórmula mágica para resolver las dificultades que nos encontraremos en el camino. Tendremos que caminar preguntando y tendremos que hacerlo sin miedos.

Las mejores experiencias nos demuestran que si nos organizamos a partir de objetivos y prácticas concretas, podremos alcanzar metas que antes nos parecían imposibles.

Vivimos tiempos excepcionales que exigen iniciativas valientes y creativas. Si somos capaces de imaginar otro municipio, tendremos el poder de transformarlo.

Por nosotros, por los que nos han precedido en el noble empeño y por los que sin duda vendrán. Ha llegado la hora de demostrar que es posible construir un municipio diferente. Ha llegado el momento de ganar nuestro futuro y la dignidad para nuestro pueblo que languidece por momentos.