St Germain

“-¿Qué tal? -Viviendo un sueño-” Entramos una noche de la que no esperábamos mucho mientras el bar parecía que cerraba. Ismael, el camarero, nos recibe con una sonrisa y responde así a nuestra pregunta de si está abierto: - Si, claro! Tomaos lo que queráis, que tal lleváis la noche? - Que bien! Gracias, muy bien y tú? - Yo? Viviendo un sueño. Ese fue el inicio de una velada maravillosa amenizada con buenos cócteles, buena cerveza y siempre una sonrisa y unas palabras amables por parte de Ismael. Obligado pasarse y obligado escribir estas líneas en agradecimiento a la gente que a parte de hacer las cosas bien, las hace con una sonrisa y poniendo todo su empeño en transmitir energía positiva. Un diez. @ismagnar

Buena relación precio-calidad. El lugar es pequeño, pero la atención, la comida y el ambiente son muy buenos. Si son un grupo grande si o si necesitan reserva.

Nos colaron 4 cervezas y 2 vinos más porque tenian un lio tremendo con la cuenta entre ellos y además se negaron a rectificar porque somos jóvenes!!!! cuando cada uno pagó 15 euros más o menos de cuenta!!!!! no solo eso si no que con cada comanda de comida tardaban una hora en sacarla y hubo que repetirles las comandas varias veces, terrible, creo que no volveré más

Lugar encantador con comida rápida y cocktails muy ricos

Excelente sitio para tomar algo y picar. Super buen ambiente!! Por la noche sobre todo.

Fui con unas amigas a cenar unas tapas y una crepe y acabamos muy llenas! La ración de las tapas es muy generosa por lo que quizá hacer menos cantidad si quieres probar alguna de sus creepes con nombres de artistas idea bastante original. El local es muy acogedor pequeño pero con encanto. El único pero es que al ser solo dos camareros van un poco lentos en servicio.

Aterrizamos allí una noche del 25 de diciembre. Buscábamos un lugar donde cenar. Parecía más bien de cócteles. Pero cenamos bien. El camarero muy amable. Lo recomiendo

Es un bar que solia frecuentar bastante con mis amigos pero dudo que volvamos ya que la última vez nos quisieron cobrar 4 cervezas y 1 vino de más cuando todos pagamos lo que pedimos, a parte de que se olvidaban constantemente de las comandas. También tardaron 1 hora en traer unos fingers de pollo.

Quisiera dar a conocer mi historia con este lugar. Un viernes por la noche pedí con unos amigos algo de tomar y cenar. Pedí en concreto una epidor. Me sirvieron una moritz 7, obviamente por este error no iba a decir nada. Sin embargo, para nuestra sorpresa, resultó que nos habían cobrado 5 cosas de más. Los camareros nos hicieron pagarlo igualmente, cuando habían estado liados y no llevando el control de nuestra mesa, y posiblemente, tampoco de las demás. Además, un camarero le dijo a mi compañera que pedíamos "por fasciculos". Claramente había poca coordinación entre los camareros. Han perdido una clienta semanal.

El sitio me ha gustado, la decoración muy bonita el ambiente muy tranquilo.. la comida muy bien y el servicio eficiente.... Sobre todo me gustaron mucho las croquetas