Takos al Pastor

Fuimos a cenar un grupo de cuatro personas. Empezamos por la cola que hay que hacer para poder llegar a pedir o sentarse en una mesa. Un compañero llevaba ahí desde las 21:15 y entramos pasadas las 22:00h. En miércoles. Importante que si vais en grupo y os falta alguien, hasta que no estéis todos no os dejarán entrar. Pedimos un taco de cada y la verdad es que muy bien relación calidad/precio. Para mi gusto, y en general, estaban más ricos los de carne. La pregunta es... ¿merece la pena la espera para comer estos tacos? Bajo mi punto de vista, quizá una vez por probar si, pero no creo que vuelva a hacer toda la cola. Hay sitios que seguro que te ofrecen algo similar o mejor sin esa espera.

Bar de tacos en Madrid, genial de precio, te salen por 1€ o 1'5€ dependiendo del taco. De cantidad está muy bien, tienen bastante relleno. Los tacos con queso no están muy allá, quitando las quesadillas que están muy ricas y las micheladas están muy buenas también, aunque es un sabor muy particular, o te gustan o no. El local no es muy grande y suele haber cola para entrar siempre pero son muy rápidos en atender, merece la pena la espera.

Lo había visto por redes sociales y ya que estaba en la ciudad quise probar y menudo acierto. Ya había visto que se forman colas así que 15 minutos antes de su apertura a las 13.00 fuimos a ver cuánta gente había y decidimos esperar. Entrábamos a las 13.20. Lo tienen muy bien organizado te toman nota y pagas, te sientas y te lo llevan a la mesa enseguida. Los platos están deliciosos, pedimos 5 tacos variados por persona y una quesadilla para compartir y nos encantó. Desde luego sería en un lugar en el que repetiría. Genial.

Los tacos son una maravilla y a un precio estupendo, muy recomendable. No obstante la gestión es muy mala. Tienen una cola de 45 minutos y aún así siempre hay mesas libres, y si pides para llevar lo que te sobra te cobran 50 céntimos, un detalle absurdo que me ha molestado bastante. Por lo demás todo muy bueno.

Si te gusta la comida mexicana, la de verdad, tienes que tomarte el tiempo de ir a hacer cola en la puerta de este restaurante y tener la posibilidad de disfrutar de lo bueno que está todo. Es una carta corta pero cada una de sus opciones está muy bien preparada. Sabor de primera. Eso sí, no es un lugar para hacer una quedada de amigos o familiares, tan pronto terminar te invitan muy educadamente a retirarte. Pero que esto no sea un motivo para acercarte a probarlo, no te defraudará!!! Repetiré muchas veces, lo tengo claro.

Es espectacular la cola que hay siiiempre que pasamos por madrid, pero sin duda vale la pena estar media hora esperando para probar los tacos más ricos que he probado nunca y también los más baratos. Hemos ido varias veces y hemos comido allí o nos los hemos llevado a casa. Cochinita pibill el mejor!

Es todo un espectáculo ver cómo tomar nota, atienden y entregan la comida en tiempo récord mientras que todo el mundo se sienta para comer y no sientes que te agobien. Los tacos están deliciosos y a un euro cada uno puedes probarlos todos. Las quesadillas son grandes y muy completas. Un 10 a todo el personal.

Lástima que tengan tanta fama, no son tan buenos para el tiempo que te formas. Los de pastor traen más cebolla que carne. No tenían tortas. Los de suadero parecen de barbacoa. Al nuevo lugar le faltó calidez e identidad. Eso si, la michelada buena.

Los mejores tacos que he probado fuera de México. Por algo más de 10 € comes genial y buena cantidad, en un ambiente frenético en el que te despachan rápido, no es un restaurante para venir a hacer sobremesa. Increíble la rapidez con la que sirven: al de un minuto de hacer el pedido ya estaban sacando la comida. La única desventaja: la cola que hay que esperar para entrar, pero merece la pena hacerla razonablemente porque también avanza rápido. Eso sí, el baño muy sucio y la puerta corredera no se podía cerrar por dentro.

Soy amante de los tacos y quiero probar los de toda la ciudad. Debo decir que han estado muy muy ricos los tacos y la quesadilla Sin embargo, creo que por querer atender a todos los clientes rápidamente, se olvidan un poco de la amabilidad. Yo no había terminado de tomarme mi bebida cuando ya me estaban diciendo que necesitaba que terminara rápido porque había fila. En mi opinión, hay mejores maneras de manejar la situación