Tasca i Vins

Relación calidad precio, está francamente bien. El restaurante está ubicado en una especie de masía en medio de Barcelona. Menú diario muy solvente, además de una carta variada. El servicio es muy correcto. Las estancias son amplias, porque cuenta con diferentes, están un poco masificadas, pero no hasta el punto de ser molesto, para mi no dedos de luego. Quito una estrella por los lavabos, que quizás sí requieran una pequeña revisión.

La comida deliciosa. Siempre tienes que reservar y aunque hay mucha gente el fin de semana , el servicio es rápido. Entre semana y fines de semana tienen menús con bastante variedad de comida casera. La única pega, las instalaciones deberían de darle una pequeña renovación, los aires acondicionados y algunas zonas están muy deteriorados.

Una comida excelente, en un entorno acogedor y agradable con un servicio rápido y atento. Los canelones de los mejores que he probado. Me quedé con ganas de probar la paella. El menú muy bien de precio y variado. La crema catalana la hacen también muy bien.

Lugar que te extrae de la ciudad. Entras en otro entorno y te ayuda a desconectar de plena Barcelona. El mejor tasca i vins gracias a la decoración, y buena carta variada. Tarda bastante entre plato y plato, pero comida correcta y pan delicioso.

Cenamos un grupo de 20 personas, un menú de casi 30€ que entra un poco de tapeo de primero y plato a elegir de segundo. Quiza poca variedad de postres a elegir en este menú. Platos con con buena cantidad. Carne quizá poco hecha. Nos atendieron muy rápido, personal atento y agradable.

El Restaurante está muy bien, hay un menú los domingos súper bueno y muy extenso donde elegir, entra de todo, bebida, 1°,2° plato, postre y café por 23,50 por persona, lo encuentro muy bien, contando siempre con el trato y la simpatía del personal, te sientes súper bien, están en todo momento pendientes que no falte nada en la mesa. Aparcamiento: Hay un parquin muy cerquita.

Restaurante Tasca i Vins, situado en una especie de masía en el barrio del Congres de Barcelona, es el típico restaurante para celebraciones y cenas de empresa, si bien es cierto que lo recordaba más concurrido su extensa carta y menus no decepcionan. Nosotros optamos por un menú pero nos quedamos con las ganas de probar sus torradas que se veían impresionantes. @zorrofoodie

Restaurante muy grande y con diversos salones. El salón en el que estuve hacía bastante calor debido a que no hay buena ventilación y aclimatación. Platos y cubiertos extremadamente gastados y rallados. El precio del menú diario, 14'50€, se coge con pinzas por el hecho de que hay mucha variedad en el mismo, porque por lo que hace a calidad no es justificable. La salsa de los mejillones a la marinera parecía salsa de tomate con un poco de caldo. La paella dejaba bastante que desear. 3€ de suplemento por un taco de bacalao diminuto no me parece bien. Los postres en la misma línea: la tarta de whisky y los profiteroles son los mismos que puedes comprar tú en cualquier supermercado. Además, es bastante decepcionante que al pedir agua te traigan una simple botellita de 33cl, dado que en otros lugares con el mismo precio te traen directamente 1L. Para acabar, el servicio fue eficaz y rápido. Buen lugar de paso pero poco más.

Grata sorpresa. Hemos ido en plan familia con una pareja de amigos para celebrar mi cumple y nos ha gustado mucho. Buen producto, buenas raciones, todo con buen sabor. Le agradecemos a la chica q nos atendió, Thalia, su buena disposición y amabilidad. Repetiremos con toda seguridad

Acudí para cena de empresa. No he cenado nunca tan mal. El secreto ibérico parecía frito era amarillo y chorreaba aceite, las bravas congeladas y frías, con las salsas en botecitos de plástico. En el menú se indicaba 1 botella de vino cada 2 personas y nos quisieron poner 1 cada 4 el mismo día de la cena a lo que reclamamos y nos tuvieron que poner lo pactado 2 meses atrás con la reserva. Los postres a la altura de los descrito, el sorbete de limón era líquido y la crema catalana indescriptible.