Teatro Arriaga Antzokia

El espectáculo musical maravilloso los artistas espectaculares . El teatro en sí maravilloso y lujoso como siempre que he estado,. pero....... Una vergüenza el calor que he pasado y el resto de personas que había en el teatro,no sé si han conectado el aire acondicionado, pero no se ha notado era un calor agobiante. A sido una pena porque se podría haber disfrutado mucho más de la obra

Siempre es un placer ver una obra en el Arriaga. Ví mi primer musical aquí hace 30 años y desde entonces repito siempre que puedo. Es cierto que hay teatros más modernos y quizás más cómodos, pero el encanto del Arriaga es único y la acústica fabulosa. Muy recomendable. Consejo: hay que entrar con tiempo antes de la obra porque merece la pena contemplar el edificio y su decoración.

Hice la visita guiada que ofrecen. Muy interesante. Lo conocía por fuera pero no por dentro y merece la pena. Tiene un montón de curiosidades. Además, puedes ver lugares a los que no se puede acceder normalmente. Precio visita: 5€. Duración aproximada: 1 hora. Ahora me queda pendiente volver a ver alguna representación.

Siempre me han encantado los lugares plagados de alma e historia. El teatro Arriaga posee ambos elementos de sobra. Maravillosamente conservado, muy bien gestionado y con un increíble cartel. Pasamos una velada encantadora.

Es obvio que el edificio es impresionante, muy bien conservado, pero al entrar ha sido como transportarse al siglo XIX. Está precioso ,lo están conservando de forma maravillosa. Es una obra de arte en si mismo este teatro!

El teatro Arriaga es un lugar con mucha historia en BIlbao y es casi obligatorio conocerlo. Ya había ido hace algunos años, esta vez volví y me volvió a sorprender. Todo El edificio es espectacular, tiene una acústica envidiable, las butacas son muy cómodas y se ve muy bien la tarima desde casi cualquier parte. Los trabajadores son muy profesionales y te informan sin ningún problema. Es muy recomendado. Un 10/10.

La vista exterior es impresionante con esa plaza y al lado de la ría, pero al entrar es aún más impactante, sólo se puede explicar si has estado allí y lo disfrutas. Espectacular, la decoración, la iluminacion, la acústica y la escalera. Si podéis disfrutar de una obra en esta maravilla no lo penséis y adelante. Seguro que no os defraudará. Visita obligada en Bilbao.

Edificio que no aparenta ser un teatro. No lo hemos visto por dentro, pero por fuera es espectacular. Por otras reseñas, por dentro también es muy bonito

Espectacular teatro, edificio neobarroco con un anfiteatro precioso y una iluminación muy cuidada.

El Teatro Arriaga es un teatro de Bilbao, capital de Vizcaya, en el País Vasco. Es un edificio neobarroco de finales del siglo XIX, obra del arquitecto Joaquín de Rucoba y dedicado al compositor bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga, a quien se le ha denominado el "Mozart español". Fue inaugurado el 31 de mayo de 1890. Es uno de los principales teatros bilbaínos y también de los edificios más notables de la villa. Ha sufrido diferentes avatares que han obligado a su reconstrucción y reforma, desde el incendio de 1914 hasta las inundaciones de 1983. El Arriaga fue considerado como un teatro de primera, quedando dentro del circuito principal que realizaban las mejores compañías del momento en el país. La Guerra Civil interrumpe las representaciones que se retoman en cuanto se vuelve a la normalidad y se abren las salas de Madrid. En 1924 la gestión del teatro Arriaga pasa a las manos de la familia Diestro, que se lo arrienda a la Sociedad Anónima Nuevo Teatro de Bilbao. Los Diestro se mantienen en la gestión de la sala hasta el año 1963 en el que se hace cargo de la misma la empresa Espectáculos Trueba, que se mantiene al frente de su explotación hasta que en 1978 se disuelve la Sociedad Anónima Nuevo Teatro de Bilbao y la propiedad pasa a manos del consistorio bilbaíno. La actividad teatral había decaído mucho, siendo la proyección cinematográfica la actividad principal a la que se dedicaba la sala. Las pésimas condiciones en las que se encontraba el edificio hacen que el ayuntamiento de Bilbao decida cerrarlo al público. En 1980 comienzan las labores de reparación y restauración. El 26 de agosto de 1983 unas lluvias torrenciales hacen que se inunde Bilbao; el agua alcanza el segundo piso del Arriaga y causa grandes daños. La restauración prosigue desalojando los bajos comerciales, que habían quedado arrasados por el agua, y alterando parte del interior de las instalaciones al construir una escalera imperial a dos manos y reorganizar el vestíbulo principal. El proyecto fue obra del arquitecto bilbaíno Francisco Hurtado de Saracho. El 5 de diciembre de 1986 se reinaugura el teatro que es gestionado por una sociedad anónima de capital municipal creada el 3 de octubre de ese mismo año