Reseñas
La ciudad de Salamanca tiene una grandísima suerte al tener a Víctor Gutiérrez al mando del restaurante homónimo que ostenta la Estrella Michelin más antigua de Castilla y León además de ser el único con dos estrellas en la Comunidad. Un restaurante en el que disfrutar de una experiencia gastronómica fantástica y de su cocina fusión con productos de nuestra tierra, de Perú y con algún toque asiático, en la que suele destacar los productos de caza. Además, el servicio es muy atento y amable. También destacaría su bodega. Después de un montón de visitas me sigue sorprendiendo. Sin lugar a dudas es una visita obligada.
Fue un menú degustacion fantastico y sorprendente por esa fusion con la cocina peruana. Además ,viajamos con una mascota pequeñita y fue bienvenida . El personal ,muy atento y amable. En resumen...para repetir.....no todos los estrellas michelín son para repetir como Víctor Gutiérrez. Si vuelvo por Salamanca ,volveré.
Merece la pena cada euro pagado. Una mezcla de sabores sorprendentes, elegantes y frescos. Perú está presente durante todo el menú de forma sutil sin perder esa alma española. A destacar el primer pase de tubérculos, la secuencia de mar y de caza. Además el servicio una pasada, todas las camareras nos trataron de 10. Nos encantó saber que Víctor cuenta con otro restaurante con Estrella Michelin en la bodega Arzuaga. ¡Totalmente recomendable!
Un excelente restaurante con una propuesta de fusión española peruana fuera de lo común. Ingredientes de altísima calidad presentados en un gran despliegue de vajilla artesana digno de contemplar. Probamos varios de sus cócteles elaborados con pisco y su maridaje. El servicio atento en todos los detalles y con grandes conocimientos de los productos andinos que utiliza Víctor.
Siempre es un placer poder disfrutar de la cocina de Víctor Gutiérrez. Los sabores, los productos, la bodega... el servicio es súper atento y profesional. Siempre es un gusto poder ir. Es una visita totalmente recomendable, además, se puede dar un paseo por los alrededores ya que está en un entorno precioso, a un paso del centro de Salamanca y del Puente Romano. Sin lugar a dudas hay que conocerlo.
Excelente mezcla de elementos culinarios peruanos, con productos de la tierra. Fusion de sabores y filosofías. Excelente servicio de Sala. Bodega no muy extensa, pero de excelente calidad. Para repetir.
He pasado por muchos estrellas Michelin de este país. Sin duda este está en primera línea: vajilla, servicio, producto de altísima calidad, vinos diferentes y elegidos con gran criterio y cócteles sorprendentes y bien elaborados. Mi marido y yo repetiremos cada vez que vengamos a Salamanca e iré a probar su propuesta en Taller Arzuaga.
Desde el primer momento el equipo con una sonrisa se encargó de recibirnos y de explicarnos el proyecto de Víctor Gutiérrez. Nos alegro saber que es el único peruano con Estrellas Michelin. Nos dieron la bienvenida con un aperitivo muy refrescante, fruta infusionada con pisto. Elegimos el menú Raíces, el viaje largo. Plato tras plato no hubo uno solo que nos defraudara. Todos eran un placer para los sentidos. Magnífica elección de vinos que acompañaba al menú. Para nosotros fue una la velada exquisita en todos los sentimos. La propuesta más diferente y arriesgada de Salamanca.
De todas las estrellas de Salamanca, sin duda la más brillante. Los cócteles también son, fácilmente, los mejores de la ciudad y ya de por sí justifican la visita. Y por supuesto, la experiencia culinaria es única y no deja fuera ningún detalle. No tuvieron tampoco problema en sustituir ningún plato, aunque recomendaría a cualquiera dejarse en las manos del chef, porque tiene el don de hacerle disfrutar de ingredientes que normalmente no suelan gustarle a uno la pesca en mi caso. Quisiera destacar también la facilidad de las camareras majísimas para proporcionar las explicaciones pertinentes en inglés para los comensales que no hablaban español. Fue un honor conocer al maestro en persona y espero poder volver a disfrutar de su cocina la próxima vez que vuelva por Salamanca.
Exquisita cena en ambiente muy agradable. Servicio perfecto y muy amable. Bonita decoración y vajilla. El menú es una fusión de Perú y España con toques de otros continentes muy atractiva y llena de fantasía.