Reseñas
Restaurante muy bueno, el espacio es un poco pequeño pero la atención exquisita, para mí lo mejor el rape en salsa marinera, estaba increíble, los entrantes muy buenos, aunque quizás un poco escasos pero lo solucionaron con los segundos. Los camareros muy atentos y la verdad que es un buen sitio para comer o cenar tranquilo y relajado con la familia, al ser pequeño no hay mucho ruido y hace que la atención sea más personal, muy recomendado!
Si quiere comida gallega de calidad este es el lugar. Y la dueña una luchadora . Llevo años viniendo y seguiré haciéndolo.
Buenísimo. Cocina gallega auténtica y de calidad. Todo está buenísimo. Nosotros pedimos las navajas, que venía una por persona, las zamburiñas, que venían dos para cada uno y el pulpo a feira de entrantes. Luego pedimos la lubina que tenían fuera de carta. En teoría era para 4 pero nosotros éramos 5 y quedamos super llenos. Los postres deliciosos. Me pareció un pelín elevado de precio, pero para una ocasión especial merece mucho la pena.
Restaurante de pequeño tamaño con una gran calidad de producto. Trato muy agradable por parte de la dueña. Os recomiendo el pulpo y de postre tarta de almendras. Lo único que nos pareció mal es que por 4 rebanadas de pan de 25 gramos nos cobrarán 6 euros.
Regentado por una mujer admirable, profesional, amante de su trabajo y buena vecina. Dispone de una excelente cocina, con base gallega y de mercado. También te puedes decantar por sus menús. Es la clásica casa de comidas sin barra de dónde sabes que te atenderá como lo haría tu madre. Si estás buscando por la zona, aunque sea para tomar una cerveza en su terraza mucho más tranquila que las de Fuencarral, te lo recomiendo. Su pulpo es una buena recomendación. Tenemos que ayudar al comercio de cercanías. Suerte.
Trato de 10, amabilidad y todo estaba súper rico.
Como en casa. Cocina de producto superior y con respeto absoluto a la materia prima. Volveremos tantas veces como podamos. Por la comida y por los excelentes profesionales que nos atienden y nos cuidan. Gracias!!!!Comida: 5/5
Hemos ido en familia y la experiencia ha sido estupenda Los platos de buena calidad y bien cocinados Es un sitio para repetir
Un restaurante de comida gallega situado en una calle céntrica de Madrid pero con muy poco tráfico. Comimos en la terraza y el ambiente era muy tranquilo. Pedimos arroz negro con calamares, pulpo a la gallega y de postre, tarta de queso. La comida estaba toda riquísima, de muy buena calidad. Nos invitaron a los chupitos. Es un negocio familiar, donde todos ellos eran muy agradables, serviciales y simpáticos. Lo recomiendo sin ninguna duda.
Muy buena la experiencia vivida el domingo pasado en el restaurante. Comimos en un salón muy coqueto, con todas las medidas CoVID actuales. El trato de Adriana, la dueña así como los demás camareros fue exquisito. La comida de gran calidad y muy buena presentación y magnífico sabor. Volveremos seguro.