Más de 100 años de historia dan para mucho: fue residencia familiar, pub, sufrió un abandono, un incendio...
Villa Rosa tiene muchas historias que contarte, historias que hablan de la noche, de la diversión y de lo prohibido. El pasado está omnipresente, se puede evocar en cada rincón y en cada sombra. Es un meigallo que te atrapa cuando entras y ya no te abandona. Pero no te preocupes, el embrujo no durará mucho, sólo hasta que vuelvas. Dirás que es por su música, por la decoración, quizás por la gente, o quién sabe...
Te inventarás cualquier excusa para volver.
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