Voraz

Moderno, informal y elegante a la vez. Buen servicio y buena comida. La pega fue que el camarero nos rompió un móvil retirando los cubiertos y no fueron nada diligentes a la hora de resolvernos los trámites con su seguro

Por fin he podido comer en Voraz, tras varios intentos los sábados hay que reservar con mucha antelación, casi mejor el día antes, y ha sido una decepción, aunque supongo que le daré otra oportunidad, porque el sitio lo merece. La decepción ha sido exclusivamente por la comida, porque en lo demás, entorno más que agradable, servicio, nada malo que decir. 3 medias raciones probamos. La primera, un pulpo a feira sobre parmentier de patata; estaba rico, aunque es difícil hacer mal este plato; aún así, tenía exceso de pimentón; pero bien. La segunda, uno de los supuestos platos estrella que viene además por pertenecer al grupo de La Azotea: una merluza de pincho en un rebozado de camarones con una mayonesa de piparras: la idea es buena, con esa "costra" de camarones que aporta el sabor salino y crujiente a la merluza, pero la realidad es que hay exceso de camarones, y la merluza, más allá de esta "costra", está sosa, poco sabrosa. La mayonesa tampoco destaca especialmente por lo que es un plato que, siendo curioso y simpático si te gustan los camarones, no es para repetir al menos así ejecutado. El tercero, una carrillada al vino tinto con frutos secos y cuscús. Una vez más, a priori, todo suena bien. Y se le une una presentación vistosa como la del anterior plato de merluza con camarones, pero falla de nuevo la ejecución, y en este caso en lo más básico: una carrillada ha de poderse partir con una cuchara, y no necesitar de cuchillo y tenedor; admitía 1 hora más de cocción; y en cuanto al sabor, no estaba malo, pero si el acompañamiento es cuscús, que lo que hace es suavizar, y de frutos secos, que aportan textura y sabor pero de otro tipo, necesitas que la salsa de la carrillada sea potente, para que el conjunto no te quede flojo, que es como estaba este plato. Lo dicho, una pena, porque lo tiene todo para disfrutar; un entorno al aire libre magnífico, y si no, con mesas dentro, igualmente acogedoras, y una carta corta que suele ser un plus, pero que al menos en los platos que probé, me dejaron a medias cuando no contrariado directamente. Tienen que revisar su cocina.

Regular, de los 3 platos que pedimos, uno estaba bueno ensaladilla de Salmón, otro normal carrillada y el último... Decir que no sé por qué la gente recomienda tanto los saquitos.

Muy buena comida en un buen sitio para ir tanto solo como con niños, ya que está dentro del parque y los niños pueden jugar en él sin problemas. La relación calidad-precio me pareció aceptable y la atención fue muy buena.

Deja mucho que desear. El sushi era de lo mejor de la noche, pero tanto las mesas bajas como el camarero no están a la altura del local. La música en directo bastante decente.

Una vez que fuimos a comer tardaron mucho en servirnos, una eternidad, lo que hizo que la experiencia en el lugar fuera mala. Siempre esta lleno. La comida es buena y pagas por calidad.

Una experiencia para no repetir , comida pretensiosa a precios totalmente abusivos , racion de salmorejo escueta y excesivamente salada , el ceviche sin sabor , el pollo frito realmente frito por fuera pero crudo por dentro , cenamos en el exterior , mobiliario desvencijado y poca iluminacion

El camarero super amable, no nos pudo poner al sol, pero hizo todo lo posible para que estuviéramos a gusto y no pasasemos frío. Un 10!!!

Tranquilo y buena comida. Buenísimo el arroz con trufa, el salmorejo sólido y los saquitos. Bien atendido y correcto de precios

Muy buen sitio para tomar una copa o una cerveza. Pero no lo recomiendo para comer, platos escasos, caros y de poca calidad.