Xarcuteria Molina

Un buen sitio para comer con cocina de proximidad. El menú diario sale por 15 € dos platos bebida y postre. Los platos están bien elaborados y con un gusto exquisito.

Fuimos a cenar unas tapas el día después de que lo inauguraran. Las raciones son bastante escuetas. Pero el producto es bueno. Al día siguiente sobre las 15.45h nos sentamos de nuevo en terraza y nos dijeron que cocina ya estaba cerrada. Y no quisieron servirnos ni un plato de jamón ibérico con un poco de pan con tomate. Nos levantamos y nos fuimos. Muy mal comienzo para un negocio.

El menú está bien. Poca cantidad pero bueno

Me encanta el sitio, voy casi cada domingo a desayunar, y la comida es muy buena. Pero la verdad es que el trato podría ser mejor. El camarero CADA VEZ me tiene que volver a preguntar lo que he pedido porque desde mi mesa hasta la barra se le olvida y son lentísimos! Ahora han puesto una chica que es un poco más ágil.

Sólo he estado para desayunar. El café corto, lo pusieron bien largo. La tostada un tanto pequeña y con poquito aceite. La terraza es agradable.

El local ha mutado hacia un estilo moderno. Su colores pasteles en su interior hacen más agradable la estancia. Con mobiliario adaptado para parejas y grupos. Tienen un amplio menú de tapas y comida más elaborada; una buena carta de vinos y cavas.

Fue, ha sido un lugar de referncia. Conla reforma, después de un año, ha perdido algo de fuelle. Su oferta de bocadillos calientes y fríos sigue siendo buena, aunque... Un lugar para ir, estar y ¿disfrutar?. Gran cocina, personal de sala poco amable con excepciones. Muy buena terraza.

Muy caro para las cantidades que te ponen y sin calidad. La gente que te atiende son muy bordes. Sin ganas de trabajar INCREÍBLE

Le pongo 3 estrellas por el servicio y atención prestada por el camarero que nos atendió en la terraza. Las tapas, malas: bravas recalentadas, calamarcitos a la andaluza muy fritos y secos, pulpo condimento con una salsa infame debajo y ensaladilla rusa de bolsa congelada. Raciones minúsculas y caro para la mala calidad que tienen. Para tomar algo en la terraza ideal, pero la comida, mejor otros sitios.

Menú justito, sin mucha variedad. Pero lo peor es el trato, he ido varias veces por proximidad y ningún camarero ni el dueño parece que estén muy por la labor de tratarte de forma amable. Parece que te estén haciendo un favor. No dan ganas de volver.