Zumalabe

estupendas vistas, céntrico, atención mala. El dueño cree que tiene apartamentos en vez de hotel, nunca está. Habitación sin jabón de ducha, como no había nadie, no se podía pedir ni reclamar. las habitaciones tienen escalones, mal para ir con niños. en el paquete ponía desayuno continental, de eso nada de nada...

*Calidad precio ok. unas vistas muy bonitas del *Puerto y pueblo desde la habitación. *Trato con el cliente bueno. *Limpieza bien. ----- * En contra, no tiene mas q 4 plazas de aparcamiento delante del hotel. *Teniamos un ejercito de hormigas con araña incluida en el techo dentro del cuarto te baño. * La mamparas de la ducha se caen a trozos por no comentar que falta un panel de mampara. * El mando de la tv esta enrollado con cinta aislante y no funciona muy bien. Mi opinión personal, la ubicación privilegiada, tiene y un precio muy bueno y trato agradable

Teniendo en cuenta que es prácticamente la única opción de hospedarse en Mutriku, el hotel está bastante bien, con toques de casa rural en las zonas comunes, bonitas vistas al pueblo y puerto, con terraza en varías habitaciones, el párking limitado pero en la misma puerta. Lo mejor su dueño, Valentin, muy amable y servicial. Lo peor? La ducha muy pequeña, en un baño en cambio cómodo y amplio, y exceso de telarañas en rincones, armarios, rejillas del A/A y en la terraza se lo comentamos a la chica de la limpieza, pero no le dio importancia. Estuvimos muy agusto en general.

Un lugar mas que impresionante, estuvimos 2 dias durante semana santa, solemos reservas mucho con cajas wonderbox, y desde que leimos la descripcion del hotel, nos enamoro, terrazita con vistas impresionantes, un baño pequeñito pero resulton y muy arreglado, y unas habitaciones muy bien montadas. La verdad es que solo con esto ya seria un hotel estupendo, pero la zona comun tambien es muy tranquila y simplemente estar es relajante. Los desayunos estilo buffet libre, pero con la ventaja de que apenas entran 10 personas en el hotel, asi que no hay agobios ni el hotel se siente abarrotado en ningun momento. Muy muy satisfechos con la experiencia, y lo recomendaremos a todos los que quieran visitar el pais vasco, al estar a medio camino de bilbao y de san sebastian, te permite visitar las dos ciudades mientras disfrutas de la calma de este maravilloso hotel 45 minutos hasta cada una de las ciudades sin ir por peaje. Pd: limpieza impecable

Recomendable 100% vistas de lujo sobre el Puerto y barrio pesquero, habitaciones preciosas y confortables, buenísimo desayuno, tranquilo, sin ruidos y como en casa. Para repetir. Su dueño super agradable y nos informo muy bien que hacer en la población.

Sencillo pero muy limpio y acogedor. Tiene unas bonitas vistas y una terraza súper agradable. Admiten mascotas y no se nota que están de lo limpio y bien cuidado que está todo. Muy bien

Tal como leí en una reseña, al llegar el exterior es muy poco favorecedor pero al entrar todo cambia. Es un hotel pequeño, con habitaciones preciosas, nos tocó además creo que la mejor. Ventanales acristalados y una terrazica con vistas al puerto. Nuestra habitación se llamaba " moila-zaharra", muelle viejo en castellano.

Situación privilegiada sobre el puerto..El dueño cree q la pension porq no es más q eso. Un caserio antiguo con ciertas renovacionesse atiende sola..La mayoria d las veces no tienes quien te atienda . Bastantes deficiencias en el baño .TV...Bastante regular para el precio q cobrán

Hotel correcto. El edificio está restaurado con encanto y las habitaciones estan bien. Aunque podría pasar por una pensión de alto nivel ya que tiene sus limitaciones logísticas. Limpio y buen trato.

Como estar en casa, con toda provacudad en lo alto del acantilado sobre el puerto. Una maravilla a dos vientos, con terracita. Valentín, el propietario encantador que te hace sentir como en casa. Y uno está viajado....