Reseñas
Ingredientes sencillos + elaboración concienzuda = resultado inesperado y sorprendente. Al mirar la carta, se ve de lejos que no estamos ante una “bocatería” al uso; al leerla con cuidado tu mente va imaginando cómo de sabrosas serán cada una de las imaginativas combinaciones, a cuál más ingeniosa. ¡Todo riquísimo!!! Está ubicada fuera del circuito turístico, lo que no es ni mucho menos una desventaja, dado lo poco que tardamos en llegar. Su gentil anfitrión más que propietario te ayuda a elegir consiguiendo que te resulte agradable dejar allí tu dinero a cambio de todo lo que ofrece. Un extra: local agradable y aseos impecables. Y hemos repetido al volver por Santiago!!!
Tiene la apariencia de un antiguo Colmado, con las estanterías pintadas de azul intenso y llenas de productos. El café muy bueno que puedes acompañar de dulce, o bacadillitos, sándwiches, etc. Al medio día tienen un Bruch con una tapa y un plato, este vez era de secreto ibérico. Lugar agradable y sorprendente.
Local con buena terraza para tomar unas cañas y unas tapas bastante con su puntito de originalidad o raciones. Recomendada la carne. Tiene una decoración muy singular y la cerveza es de bodega
Sitio ideal para cenar de tapeo. Las tapas son generosas y muy elaboradas. El trato de los camareros es espectacular, disfrutan de su trabajo y se nota. El local sigue manteniendo el diseño original del antiguo ultra marino que era antes. Sitio recomendado.
Lo más!! Buen sitio para tomar unas tapas o para una cena a la carta. Sitio acogedor. Parada obligada!
Comida rica pero el camarero un poco obsesionado con el covid-19 toda las puertas abiertas lo que originaba una corriente insoportable, con la mascarilla en todo momento en la mesa excepto cuando se comía. Aún así la comida rica y raciones abundantes
He probado el codillo por recomendación del camarero. Repetiría sin dudarlo. El carrot cake también está muy bueno. La decoración del local es muy bonita y original. La atención muy buena. Tiene terraza y está bien ubicado.
Local original con tapas distintas y más trabajadas de lo habitual. Ambiente generalmente tranquilo, a pesar del nombre que le han puesto... servicio esmerado y profesional. Por ponerle una mejora, a pesar de la nueva cocina, abusan mucho de los gritos.
Nos ha encantado el restaurante. Camareros muy majos y cercanos. Platos buenisimos, elaborados con cariño y detalle. Repitiremos.
Excelente atención, buen ambiente, pintxos ricos, bonita decoración de tienda antigua