Reseñas
Una de las mejores experiencias culinarias y gastronómicas, con muy buena posición en los cigarrales de Toledo. La comida destaca por la gran calidad de los ingredientes y el gran ingenio de la cocina. Ofrece una amplia gama de vinos, además de un servicio de trato muy atento, agradable y exclusivo. Visita obligada en Toledo.
No había estado nunca y me ha encantado. Hemos pasado un día de boda espectacular. Todo con mucho detalle y de calidad. Con buen tiempo y en verano será muy agradable estar en sus terrazas aunque no se si se puede ir si no es en un acontecimiento. Habrá que preguntar....
Casi imposible reservar, una semana llamando por teléfono y fue imposible hasta estar en Comillas. Nos sentaron en una mesa al lado de la puerta, uno de los comensales sintió algo de frío por la corriente, solicitó a una camarera que la cerrará y se negó, casi al final la responsable, una vez helados y con el postre nos ofreció cerrarla. El resto del servicio bueno, rápido. En cuanto al producto nos pareció muy bueno, a destacar las almejas, sinembargo el marisco estrella, el bogavante, demasiado hecho y excesivamente salado.
Cuando las vistas de un sitio son tan especiales e impresionantes sabes que la gente que lo ha creado es más especial aún. Atención y servicio de 10. Una comida riquísima y una organización para los eventos fantástica. Sin lugar a dudas, es un sitio mágico para casarte y disfrutar con tu gente una día tan especial.
Ambiente muy agradable con impresionantes vistas de la histórica ciudad de Toledo. El dueño muy simpático y el interior agradable y cálido. Por desgracia, no pudieron crear un menú de Navidad sin pescado a pesar de que lo indicamos en la reserva.Comida: 4/5
Celebramos allí en familia la comida de Navidad. Además del emplazamiento y las vistas espectaculares, el ambiente que le acompaña no podía ser mejor. El menú de la comida buenísimo y bien preparado. Pero si hay que destacar algo sobre lo demás, es la atención de Adolfo y el servicio de los camareros. Se ve que disfruta de su trabajo y eso se traslada a los comensales. Enhorabuena.
Solo puedo opinar por el lugar y el ambiente ya que asistí por una invitación de boda. El lugar es espectacular con unas vistas maravillosas de Toledo, viñedos, olivos e incluso piscina. El banquete estuvo genial y el salón una pasada. Si hay algún día vuelvo, opinaré sobre el menú y la relación calidad/precio pero de momento es un sobresaliente.
Estuve cenando el sábado 15/02/2020. El interior del sitio está muy bien. La atención de absolutamente todo el personal fue excelente, te sientes bien tratado y atendido. La comida es de una presentación impecable y rica en sabor. El chef salió a saludarnos al inicio y fin de la cena. Tuvieron un detalle muy bonito con la persona que iba conmigo debido a que era su cumpleaños. Por poner algún punto de mejora: el uniforme de los empleados debería ser renovado. Eliminar de la mantelería las líneas marcadas por la plancha. Hilo musical, suave, de fondo para generar un ambiente más acogedor si cabe. Volvería? Sí. Lo recomendaría? Sí.
Una comida exquisita y una atención impecable, tanto por parte de los metres como del chef Adolfo Muñoz, que está pendiente en todo momento de que sus clientes disfruten la experiencia. El cigarral un sitio increíblemente bonito. Repetiremos sin ninguna duda.Comida: 5/5
Lo encontré por casualidad caminando por las callecitas de Toledo, un poco escondido al fondo de un pequeño callejón detrás de una tienda de lámparas y cristales. Y vaya casualidad más grata, de por si el restaurante está en la guía Michelin y tiene excelente calificación en trip advisor, así que las expectativas son altas. El menú degustación pasar por platos tan sencillos como alubias blancas, y tiene un poco de todo, desde pescados y frutos Del Mar hasta pato y venado. El chef es simplemente un encanto está pendiente de sus comensales y explica el mismo los platos, y la atención del personal excelente, el restaurante como tal está en una hermosa casa que al restaurar según contó el camarero encontraron pinturas originales que pueden apreciarse en el techo. Nos permitieron subir a la terraza aunque la tenían cerrada y desde allí hay unas vistas hermosas de Toledo y la catedral. Por cada plato hay un sommelier que te hace un maridaje con el vino correspondiente. Toda una experiencia inolvidable si buscas algo de lujo en el pequeño Toledo. 5 estrellas es poco.