Reseñas
Local bien situado, con el comedor decorado con ambiente taurino. Servicio rápido y correcto. Probamos las setas rebozadas, bastante buenas. En cambio, en la ración de chopitos había bastantes que no estaban del todo limpios. Como en tantos sitios, ponen el pan sin preguntar y, en nuestro caso, ni siquiera lo tocamos. Hubo un pequeño error en la cuenta pero se lo indicamos y, tras disculparse, lo corrigieron rápidamente.
Regulín regulín como cervecería para parar y tomarte algo está bien, sin más, es más atractivo por fuera que por dentro realmente. No hemos comido demasiado como para dar una reseña muy detallada, pero está regular, sin más. Pedimos ensaladilla, no estaba mal, demasiado recargada y demasiado sabrosa mucho atún, demasiado y por consiguiente sensación de salado y unas setas empanadas, bien, estaban bien, pero tampoco espectacular. La raciones noe parecieron pequeñas la verdad, pero solo pedimos dos. El servicio estuvo bien, al menos esa fue nuestra experiencia. Siento las fotos pero me acordé tarde.
Entramos aquí a la aventura porque no había sitio en otros restaurantes y como esperábamos nuestra experiencia fue pésima. La comida deja mucho que desear. Comimos un menú del día por 19,80€ y salvo las judías que eran pasables, lo demás no había estómago que lo digiriera. La cuajada directamente no pude comerla porque yo creo que no estaba bien para comerla. En definitiva nos pareció un caos de sitio, no lo recomiendo para nada.
Borran reseñas. Versión rápida : Comida de mala calidad, platos escasos en opciones, restaurante taurino, usan mucho el microondas para recalentar cosas y se nota, carnes crudas aún sangrando MUY CARO TODO, nada recomendable , menú del día a 18'50 con baja calidad de comida y platos El cocido sabe a Avecrem literalmente, las carnes crudas , las patatas del día refritas y si eso recalentadas al microondas. Se salvan las morcillas, las croquetas de rabo y el estofado de carne de venado.. lo demás fatal y muy caro. Ponen salmón en la carta que sabemos que es algo bastante caro pero que casualidad que nunca queda salmón. La única buena atención la del mesero que es el que se merece la estrella.
Es el mejor ejemplo de un restaurante que funciona por estar en una buena ubicación pero que ofrece un menu caro y de baja calidad. El ambiente, con cabezas de toros disecadas, nos habla de tiempos pasados, pero dejando de lado gustos taurinos el propio local denota la falta de mantenimiento. Los servicios asquerosos, pequeños y poquísima higiene. El menu que ofertan a 19,80€ luego te añaden el IVA. La comida, bastante normal y por supuesto muy por debajo del precio, yo pedí pimientos rellenos que me parecieron precocinados, de hecho se parecen bastante a los que venden en Makro y un “estofado de venado de los Montes de Toledo” titulo atrayente para presentarte una palada de carne guisada con patatas fritas, con unos trozos de carne duros y otros demasiado pasados y con un cocinado malo. Y de postre una cuajada de polvos. Creo que por el precio que cobran podían esmerarse un poco en la calidad, además de aportar poquísimo a encumbrar la gastronomía de la zona.
La comida y el sitio ideal, no le doy más puntuación por la persona que hace de metre, que no se si es el dueño, sin maneras para llevar este negocio. Además de cobrar por dos trozos de pan 2,64 euros, una copa de cerveza pequeña 3.30 euros y dos cafés 4.40 lo demás de la cuenta razonable.
Patatas bravas congeladas, pisto de lata, nos cobraron el pan, que es habitual en la zona, pero era descongelado. El jamón de las alcachofas muy duro. La morcilla muy buena. Caro, de poca elaboración casera y baja calidad. No lo recomiendo.
El restaurante más asqueroso que he estado en España durante 20 años. Fue a este restaurante con mi familia para una agradable velada y cena. Lo primero que no me gustó fue el baño sucio, no había papel higiénico ni jabón. Los camareros no son amables. Lamento que no nos fuéramos de inmediato. Hizo un pedido. La comida no se corresponde con el precio. Pedí Lubina. Trajeron Lubina que no correspondía a la ración nunca había visto Lubina de este tamaño , sin pelar de escamas y un poco de lechuga, cebolla y tomate. Salimos del restaurante con hambre y mal humor. Si quieres pasar un buen rato, no lo recomiendo al 100%
Local llamativo por fuera. Entramos a cenar y no salimos contentos. Las cañas a 3 30. Me parece caro. La cesta de pan para 4 personas 5 e. y pico. El café tampoco es bueno. La ensalada y la morcilla bien. Una pena...
Bien situado, fuimos sin reserva y tardaron menos de los previsto. Menú por unos 18 euros, más o menos ronda ese precio la zona. Nos atendió la mesa una chica muy agradable. La comida normal, el vino de batalla y en botella de cristal con tapón, entiéndase que se rellena.