Reseñas
Bar típico de toda la vida para comer un buen menú a buen precio. Recomiendo la fabada, estaba muy rica, la verdad. Entiendo que para otra cosa que no sea menú es un bar de batalla, bareto de barrio obrero donde siempre encontrarás gente y su clientela habitual.
La calidad se esconde en los detalles. Fui a este bar llevada por el concurso de la mejor croqueta del barrio. Me pareció que el local estaba muy sucio sin haber jaleo que lo justificara, las cartas sobre las mesas también sucias y en un estado lamentable, el camarero creo que no estaba del todo "lúcido". Las croquetas... grasientas Si así es como tienen la escoba y el cubo... ¿cómo estarán las zonas no visibles al público?
Lugar de barrio, terraza con encanto y la comida buenísima de rica y al final el precio me ha dejado sin palabras, todo bueno y barato, merece la pena visitarlo.
Una cafetería bien ubicada con un local de buenas dimensiones para el barrio y cuenta con mas de 40 mesas en terraza. Lastima que los propietarios no cuiden de su personal. Para los desayunos la lástima es que los propietarios no quieran poner más empleados. Solamente hay una persona en cocina, una persona en barra y un solo camarero para el gran número de mesas. Una pena la gestión de personal y lo pagamos los clientes ... Espero que mejoren en el número de empleados y así dar mejor servicio en los desayunos
Creo que cobrar 3,80€ por un bocadillo que solo tiene pan y una loncha de pollo es pasarse.... ni ensalada pusieron ni queso ni absolutamente nada mas. Un pan te cuesta 30 centimos y una bandeja de 6 pechugas esta a 4 euros ahora. Por lo que cada pechuga te sale a 60 centimos. En total son 90 centimos por un bocadillo al que le estan ganando un 420% aunque sea echale una lechuga o algo que no cuesta tanto y le sigues ganando beneficio.
Comimos de menú, no estaba mal por 10€. El camarero en principio parecía majo. Pero luego a la hora de pagar los cafés que me tocó pagarlos a mi, van a marcar el precio de cobro como de 1,4€ el café por 7 personas que éramos, cuando de repente se va a preguntar a otro camarero y a la que vuelve veo que marca 14€, le pregunto que cuánto cuesta el café viendo la subida de 0,6€ por cabeza y me dice que es por no se que del carajillo que no sabía explicármelo ni él y nosotros en ningún momento tomamos carajillos, fueron seis cafés con leche y una infusión. Este cambio de precio en el que de repente te suben la cuenta como quieren sin explicación válida y sin enseñarte la carta de precios es vergonzoso y está claro que entonces aquí te cobran un poco como les da la gana y según la cara tonta que te vean. En fin, no vuelvo.
Estuvimos por la edicion de "croqueteando" y sin más , hubo un malentendido con el servicio pero lo solventaron bien. Los bocadillos por el precio2,60 euros están muy bien
Me he visto en la obligación de editar mi reseña anterior. Suelo venir a tomar cañas y raciones, sobre todo cuando hay partido. Y en el pasado había tenido experiencias buenas, y regulares con un camarero en concreto que por cierto creo que ya no está. A medida que ha pasado el tiempo y seguido yendo, por conveniencia cercanía a mi casa y terraza amplia y cómoda y me ha ido gustando cada vez más: bastante variedad, buena relación calidad/precio, y sobre todo cuando ya te conocen trato muy cercano y amable aunque lento, porque suele estar lleno. Hoy me animo a darle 5 estrellas porque hemos ido a comer y ha superado totalmente mis espectativas. Un menú de fin de semana súper variado, con comida de muy buena calidad, y a un precio inmejorable. El arroz caldoso con bogavante espectacular, más teniendo en cuenta que es "de menú del día". Volveré, ya no solo para tapear, sino para comer más veces! Pd: los desayunos también están muy bien relación calidad/precio.
Ya no es lo que era. Fuimos el fin de semana de aperitivo y luego a comer. El servicio funciona bien, son ágiles pero la comida es deficiente. El arroz con carabineros pasadísimo e insípido. Los carabineros literalmente secos, estarían recocidos. La pierna de cordero estaba muy seca. No tienen alternativa a la leche de vaca a la hora de pedir café. No ofrecen chupitos. Los cafés tardaron media hora y llegaron frío. Buen ambiente por la zona
Restaurante con personal que deja mucho que desear su formas de atender a los clientes. Como si les debiésemos la vida o algo parecido. Una terraza muy grande con 5 mesas, y el camarero con una pachorra y tranquilidad. Sin atender a las mesas que llegan, dejando pasar el tiempo hasta que se cansan y se van. En mi caso ha sido levantarme a hacer mi pedido. Y una señorita, nada simpática por cierto, rubia y sur americana me ha dado una respuesta poco digna de una persona que trabaja cara al público. No es la primera vez que me ocurre. Así que no volveré a sentarme en esa terraza. Y a los que están cada al público, un poco más de sangre trabajando