Reseñas
Fuimos por la fama que tienen las bravas, pero, por lo menos para mi gusto, no son para tanto. Tienen por dentro una textura más bien de haber estado hervidas, el corte es muy grande y sobre la salsa secreta puedo decir que he probado mejores. Las croquetas estaban bien pedimos mixtas de jamón y queso cabrales y la tarta de tres leches fue lo que más nos ha gustado. La atención fue buena, eso sí, y no tuvimos que esperar porque dentro tenían una mesa libre.
Que se puede decir del Docamar!!! Las mejores patatas bravas de Madrid y para mi del mundo…las alcachofas exquisitas, con el bacalao dorada tuvimos un problema que nuestro camarero muy profesional nos arreglo divinamente!! Víctor S. Gracias eres el mejor!!! Todo el equipo da gusto… totalmente recomendable llevo viniendo al Doca desde que tengo 3 años no te vayas de Madrid sin esta visita
Fui a tomar el aperitivo a las 12.00 medio día. Literalmente me dijeron: tienes hora y media desde que tengamos lista de espera. La lista empezó sobre las 12.30, antes la terraza había estado vacía. Por cosas ajenas estuve esperando a mi comensal más de la cuenta, y justo cuando íbamos ya a pedir más raciones y a comer, nos dijeron de mala gana que se había pasado la hora ya de sobra a las 13.15 exactamente. Creo que fueron poco inteligentes, y me sabe mal porque quería gastar más dinero allí. Las bravas, la salsa muy especial y recomendable, aunque el punto de las patatas es muy particular, a mi me parecieron más cocidas que otra cosa.
He venido aquí hoy a tomarme un aperitivo porque había escuchado que las bravas de este sitio son las mejores de Madrid. No me considero para nada fan de las bravas, de hecho siempre prefiero las patatas con alioli pero tenía que probarlas. Yo no tolero nada el picante y estaban en su punto justo, la patata se deshacía y entraban solas. Las alioli estaban simplemente impresionantes. La media ración creo que ha sido 3’90€ y las bravas venían de aperitivo con la caña y la coca-cola que hemos pedido. En total han sido unos 10€. El local tiene una terraza enorme y el local es bastante grande por dentro. La camarera que nos ha atendido muy maja. Volveré a probar mas platos de la carta que tenían muy buena pinta.
Acudimos expresamente a probar las denominadas “mejores patatas bravas de Madrid”. He de decir que me dejaron bastante indiferente, la salsa brava me supo demasiado a tomate y a pesar de no ser muy de picante en la comida, apenas noté picante en la salsa. Pedimos también una ración de patatas con alioli, y para mi gusto había demasiada salsa, los trozos de patata más pequeños se camuflaban entre los pegotes de alioli. Como parte positiva, la atención fue muy buena, apenas tuvimos que esperar a que nos sentaran y nos tomaran nota. En la terraza tienen estufas bastante agradables para cuando refresca un poco. Además nos pusieron una buena cantidad de aceitunas como aperitivo.
Otro sitio más donde no cogen reserva. Debes de ir y apuntarte en una lista de espera, tengo que decir que tardamos "solo" unos 35 minutos y estaba lleno. La comida buenísima, la morcilla y los chipirones un 10, los postres también excelentes, lo que menos nos gustó las bravas, comentan que es la forma de hacerlas, vale, bien, prefiero otras. La atención por parte del camarero correcta. El ambiente muy cargado, el restaurante todo lleno y con mucho murmullo. Volveremos, pero en determinadas ocasiones.
Se puede decir que he vuelto a comer una buena paella en este lugar después de un buen tiempo. Ayer por la noche vine a probar de nuevo la comida de este restaurante y me pedí una paella pequeña. A mi gusto estaba perfecta, tenía las suficientes verduras como pollo y un sabor muy bueno. Felicitaciones a esa cocina. Me ha encantado, ahora volveré con mucho gusto.
Vine de visita a Madrid, por primera vez! He probado papas bravas, croquetas de jamón y paella en otros restaurantes y debo decir que estas son las mejores que he comido. La atención insuperable, si mal no recuerdo el mesero que nos atendió se llama Juan, en el piso de arriba, un señor muy amable y pendiente de nosotros en todo momento. La comida llegó rápido y el precio estuvo bien.
Las mejores bravas de Madrid siempre merecen una visita. Restaurante castizo, con una terraza mucho más grande ahora de lo que solía ser y personal muy agradable. Sus bravas son todo un clásico de la gastronomía madrileña y nunca pierdo la oportunidad de volver. 100% recomendable.
Sin duda, de las mejores bravas de Madrid. NO son las mejores, pero la salsa, la forma de cocinar las patatas, están buenísimas. Me sorprendió enormemente que había un puesto en la terraza para coger mesa y hacer cola. No se hacen reservas. El precio de la cerveza tercio Estrella Damm es 2,9€ Pero el plato estrella para mí fueron los huevos rotos. Estaban deliciosos, de los mejores que me he comido hasta ahora. Y las croquetas también estaban riquísimas, caseras y de jamón Un restaurante clásico, tradicional y necesario ir alguna vez en la vida a probar todas sus mejores raciones