Bar de los Bocadillos

Bar de los Bocadillos de la Calle de Alcalá. Era un bar que solíamos visitar cuando íbamos por la zona. Era un bar típico madrileño de los de toda la vida. Donde podías degustar unas raciones o pinchitos clásicos madrileños. Nuestra última visita no ha sido satisfactoria, se nota el cambio de la nueva dirección, para nuestro gusto a peor. Pedimos unas patatas Bravas, la salsa correcta las patatas frías y crudas a un precio carísimo 7€. El servicio por parte del camarero de sala correcto. No volveremos.

Menuda estafa, entiendo que está en Calle Alcalá y se acerca a madrid centro, pero igualmente es una barbaridad 4,20€ por un mini bocadillo que supera por poco la llave de un coche… las imágenes de las reseñas de los demás usuarios no coinciden con el producto servido, no sé cuál ha sido el error… pero desde luego en el bar no me han querido explicar nada.

Auténtico y económico: Bar De Los Bocadillos en Madrid Tuve el placer de visitar el Bar De Los Bocadillos, un establecimiento de tapas en Madrid con auténtico sabor local. Este bar de barrio te hace sentir como en casa, ofreciendo tapas y bocadillos que te transportan a tu juventud. Lo que más me gustó del lugar fue la autenticidad de sus tapas, especialmente los pinchitos que no puedes evitar mancharte los dedos al comerlos. Los bocadillos, aunque con más pan que relleno, me recordaron a aquellos que comía cuando era joven: sabrosos y nostálgicos. Lo mejor de todo es que los precios son muy accesibles, lo que convierte al Bar De Los Bocadillos en una opción perfecta si buscas una experiencia auténtica sin gastar demasiado. Eso sí, es importante tener en cuenta que este es un sitio para quienes saben apreciar lo tradicional y no esperan lujos o platos sofisticados. En resumen, el Bar De Los Bocadillos es un rincón madrileño que vale la pena visitar si buscas tapas y bocadillos tradicionales a precios económicos en un ambiente relajado y familiar. Le doy una muy buena puntuación y lo recomiendo para aquellos que quieran disfrutar de una experiencia culinaria auténtica y sin pretensiones.

Este bar siempre tiene gente, buena señal. El otro día paré para tomar algo, una clara, un aquarius y un bocata de calamares. Todo fueron 6,60€. Precio estupendo y además con un aperitivo generoso de alitas de pollo y patatas fritas con salsa brava. Encima aceptan tiques restaurante. Volveremos!! En el año 2023, el precio del bocata de calamares ha subido a 4,20€. Comida vegetariana: Existen opciones aptas para vegetarianos Admisión de niños: Los niños son admitidos y bienvenidos Aparcamiento: En la calle de Alcalá suele ser difícil encontrar sitio para aparcar, por suerte, a día de hoy todavía la zona no es de pago, no hay ni zona verde ni azul. Acceso para sillas de ruedas: En planta baja, por lo que no existen grandes barreras arquitectónicas Restricciones alimentarias: Existen opciones aptas para vegetarianos y celiacos

La atencion no fue muy correcta y los churros estaban bastante malos… duros y correosos a la vez..

Un clásico bar de barrio, muy correcto. El servicio fue atento, la comida y los cafés que pudimos estaban bien. Hay mesas altas y bajas para sentarse. Tiene raciones y bocadillos.Comida: 4/5

Una pena de haber sido un lugar de resfrrenvia al desastre nauseabundo que es ahora. Servicio pésimo, tuvimos que pedir nos limpiaran la mesa la cual se quedo prácticamente igual , nos cambiaran las cucharas vasos.. todo realmente sucio vasos opacos por las suciedad y arañados como si tuvieran mil años. Soy camarera profesional de sala. Esto es vergonzoso luego nos qiejamos no se dejan propinas..un buen servicio de hostelería NO ES ESTO

Pedi un bocadillo de pollo que parecía un montado, me lo cobraron como un bocadillo.Tardaron media hora para traermelo. El aperitivo de la cerveza era paella escasa y fría. No vuelvo.

Es un sitio ideal para comer un bocadillo, yo aconsejo el de calamares. También se puede comer raciones yo la que sugiero es la de paella está impresionanteComida: 5/5

Personalmente me gustó el sitio. Me encontré un local limpio y espacioso donde pararme a tomar algo. Rápidamente fui atendido, con el refresco que me pedí en un primer momento me ofrecieron una tapa de lo que tenían allí del día. Después me animé a pedirme un bocata de calamares y la verdad que por el precio que tenía no estaba nada mal, además de esto, lo sirvieron en un tiempo razonable. El refresco con el bocata me costó 6.70. El servicio y la atención fue muy buena, además, aceptan American Express. Repetiría.