Bazaar

SIN MÁS El grupo Andilana tiene otros restaurantes bastante mejores como la finca de Susana que en cuanto ha carta es muy similar pero para mi gusto están mucho mejor elaborados y acabados los platos en cuanto a sabor. Aquí pedimos 2 menús y los primeros estaban bastante bien pero los segundos no me gustaron y además llegaron fríos a la mesa, los postres pues tampoco eran destacables pero la tarta de queso no estaba buena la verdad. La verdad que no lo recomiendo, por la cantidad de restaurantes que hay en Madrid no hay nada que me haga querer repetir

Un restaurante de la cadena Andilana, con una excelente relación calidad - precio. La decoración preciosa, el ambiente es perfecto y los platos están muy bien preparados, es una cocina fusión que te hará disfrutar de diferentes sabores en un solo plato pero todo combinado con mucha sobriedad y buen gusto.

Íbamos al restaurante la Nieta y estaba cerrado y Bazaar esta justo al lado, y ha sido un fantástico descubrimiento. Hemos tomado el menú del fin de semana 18, 95 euros, y todo estaba muy rico, en especial los postres. Tienen menú diario, así que repetiremos.

Lugar agradable. Bien decorado. Carta muy equilibrada. Servicio correcto. A veces los camareros un poco desbordados. La comida bien sin ser espectacular. Las croquetas de gambas un poco saladas. El resto que probamos correcto: gyozas vegetales, pulpo y tataki de atún. El vino de la casa, lo tomamos por copas, bueno. El café rico. No está mal.

Restaurante muy bonito y blanco situado en la preciosa calle Libertad en Chueca, calle con una gran oferta gastronómica me he apuntado un par de sitios para ir. Este restaurante ya es un clásico de Madrid ya que lleva muchos años abierto y con mucho éxito yo ya fui hace muchísimos años. Pertenece al grupo catalán Andilana, en Madrid tienen unos 10 restaurantes cada uno diferente, ya iré a alguno de ellos ya que sospecho que son una apuesta segura. Pedí el menú del día por 13,90 y muy bueno!, de primero salteado de alcachofas realmente buenas y de segundo cerdo agridulce también rico, como anécdota contaré que un grupito de señores mayores al ver mi plato susurró una señora: "no pidáis el cerdo, mirad que pinta tiene" . La cantidad es generosa, hay platos extra con suplemento. No les pongo las 5 estrellas porque me ha faltado un poco más de variedad en la carta y por la señora , pero es muy recomendable.

He estado varias veces pero esta vez la verdad que no he salido de decir pero qué bien este sitio! Los primeros estaban bien pero nada del otro mundo y los segundos llegaron algo fríos y la verdad que las brochetas de pollo estaban ricas pero la musaka súper poca cantidad. Los postres bien pero sin más. El servicio muy rápido pero demasiado! no dejaban de meter la mano en la mesa habiendo comida, muy inapropiado.

Consejo, al reservar si pueden escoger reserven en el salón de la primera planta, ventaja es más luminosa al tener grandes ventanales y si quieres mas tranquilidad elige una de las mesas del interior. Buenos platos y buena presentación. Lo que más me ha gustado el arroz negro, pero deben saber que tiene un suplemento de 4 euros pero merece la pena, de los postres, el flan. Gracias por el trato y la atención volveré. Aparcamiento: Parking Público cercano

Fuimos a comer el menú del dia, que tiene muy buen precio. No hay mucha variedad, tres o cuatro primeros y segundos. Los primeros muy buenos, originales y ricos. Los segundos son un poco más corrientes, algo de carne con algún acompañamiento, pero nada especial. Los postres están bien. El sitio es muy bonito y agradable. Esta muy bien decorado.

El menú son 14 euros, excesivo para lo que es. En mi caso tomé ensalada griega, que estaba aceptable aunque escasa. De segundo pedí paella mixta, que sin duda fue lo mejor en sabor. Además, pedimos huevos rotos con jamón, que ni los pudimos terminar de lo malo que estaba. La cerveza del menú te la podrían poner en vaso de chupito de la poca cantidad. El servicio fue aceptable pero podría haber sido más agradable. En general sale del paso y el local es agradable pero no lo recomendaría ni volvería

He ido en anteriores ocasiones a este restaurante y mi experiencia había sido muy buena, pero esta última vez no. Fuimos a por el menú del día, eran sobre las 14:30h y ya no les quedaba algún plato del menú, la atención de los camareros no fue amable, el servicio fue bastante lento pasando mucho tiempo entre platos. De primero pedimos pisto con huevo, el pisto brillaba por su ausencia y había un huevo frito con un montón de patatas paja de bolsa, después cuando nos íbamos vimos pasar para otras mesas el plato y llevaba dos huevos fritos en vez de uno. Pedimos pan que va incluido en el menú y fue el tercer camarero al que se lo pedimos el que nos dijo que iba a tardar porque estaba en el horno, cuando por fin salió el pan ya estábamos acabando el segundo plato y lo repartieron de tal forma que cuando llegaron a nuestra mesa ya no les quedaba y fueron dentro a por más. Por otro lado, no tenían luz en los baños.