Bodega Mateo Ruiz

Bodega familiar con especialidades en bacalao y embutidos. ¡Nos ha encantado! A destacar el bacalao en Aove con almendras y piñones, buenísimo. Con la bebida, y mientras que piensas las tapas, te sirven unos altramuces, siendo todo un detalle. El personal, de diez. Muy recomendable y, por supuesto, que volveremos.

Bodega clásica de toda la vida,a la que se va si la conoces de antemano. Su especialidad,el bacalao en diferentes formas y algunas otras tapas que se preparan detrás de la barra, a la vista del cliente. Cervezas, vinos a granel y buen vermut. La cuenta: a tiza en la barra.

Su especialidad el bacalao frito, unos clientes habituales nos recomendaron gambas la ajillo y pulpo. Siempre en tapa, así puedes probar varios platos. Buen vino y excelente servicio por parte de los camareros. Repetiremos!

Bar de barrio, pero bastante bueno. Quizás no te entre por los ojos entrar en él, pero debería. De escasa carta, pero hay que probarlo. Bacalao, muy muy bueno, y su especialidad. Tortilla con jamón del bueno, simple pero brutal. Servicio, atentos y bastante bueno.

Todo un clásico en Sevilla. La Bodega Mateo Ruiz es de las pocos sitios que todavía se mantiene al margen de las avalanchas del turismo en masa. Más de un siglo tiene de vida este templo al bacalao. Cocina sevillana de toda la vida, se come a base de tapas, medias y raciones. El bacalao frito es de lo mejor que he probado, sin duda es la tapa estrella del lugar. Caña de lomo de la mejor categoría, Joselito y la mojama estaba espectacular. Las tortillas hechas a la perfección y por supuesto con jamón Joselito. Ensaladilla de gambas de premio y el pepito de morcón era algo difícil de igualar. Sirven vino de Valdepeñas, vino en peligro de extinción, me alegró verlo, con tanto Rioja o Duero a veces se nos olvida lo de antaño. Sitio que nunca te defraudará y una relación calidad/precio muy buena.

Bodega familiar con muy buen ambiente. Con una carta simple y sin grandes lujos, pero con productos de muy buena calidad. A destacar los montaditos y el queso.

Familia, local y negocio con años de atención. Buen servicio, mejor género y un local con solera. Visita obligatoria para quien quiera ver Sevilla en esencia.Comida: 4/5

En Sevilla es difícil encontrar un bacalao bien elaborado El de la viuda no está mal. En la mayoría de los sitios un simple bacalao frito deja mucho que desear o simplemente no casa el sabor del bacalao con los condimentos. En San Sebastian tomé nota de como se convierte en algo exquisito: Un buen aceite , temperatura baja y no excesivo tiempo. Pues bien, en esta bodega centenaria sevillana dieron con la clave y además se nota en el tipo de clientela, que sabe lo que quiere.

Siempre perfecto. Cerveza fresquita y buenas tapas. El bacalao frito y el bacalao con almendras son mi perdición.

Si buscas bares peculiares en Sevilla, este es de visita obligada. Lo regenta una familia de lo más especial. Especialistas en bacalao lo cocinan en muchos tipos y chacinas. Tiran muy bien la Cruzcampo, pero no puedo recomendar su único vino tinto de la casa Valdepeñas. Tiene mucho encanto y se come fenomenalComida: 5/5