Reseñas
Como siempre... lugar de parada tras estar por el centro comiendo, pasando la tarde o con amigos.... esta zona de Sevilla siempre está abarrotada desde que se inauguró.
La camarera un encanto, muy simpática y siempre atenta. Sitio bien ubicado y confortable. Las bebidas con buena relación calidad precio dentro de ser un local de copas. Buen ambiente y música chill para charlar y estar a gusto. Volveremos
El lugar está muy bien al lado del puente de Triana y muy bien ambientado. Sin embargo, la atención de los camareros es nefasta. Fui con unas amigas a este lugar y el camarero de muy malas maneras nos atendió. Le pedimos si nos podía poner un poco más de alcohol en la copa educadamente y con un gesto muy vacilante la llenó hasta arriba de alcohol. Hay muchas personas que buscan trabajo en esta ciudad; si él no quiere trabajar en este sitio que ceda su lugar a otra persona. No lo recomiendo y no volveré mas.
Si estás de paseo por sevilla y quieres un sitio con muy buen paso de gente y buena atención del personal, no dudes en pararte aquí, estas a un paso de todo, muy cerca de Triana y en la otra dirección el centro de Sevilla. Es una zona de marcha sevillana donde te encuentras gente de todas las edades. Muy agradable al atardecer. No lo dudes.. espero que te guste mis reseñas y si quieres puedes seguirme. Saludos
Hemos estado tomando una copa en este bar y Maxi un camarero argentino malísimo nos ha atendido genial y súper educado. Da gusto encontrarse con gente tan maravillosa y educada que a pesar de trabajar en lugares en los que tienes que aguantar muchas cosas y mala educación de muchos clientes el aún así te atiende con una sonrisa y mucho gusto. Volveremos solo por esta persona.
Indignante que te cueste un vermú de botella, ojo, que no de barril, 8 euros. Nunca había pagado tanto por un vermú en ningún otro lugar de España y encima de tan poca calidad
Me encanta para pasar un buen trato con una copa y una cachimba. El trato es muy bueno.
Fatal, hace unos días estuve con mi familia allí tomando unas copas. Conseguimos una mesa en la terraza, que ya es difícil por la cantidad de personas que había el sábado noche en Sevilla. Después de estar un buen rato, sin que apareciera un camarero, mi marido se acerca a preguntar a tres personas hombres, creemos que relaciones públicas, que estaban en la puerta del bar fumando y no haciendo otra cosa. Le dicen que enseguida pasa un compañero. Bien seguimos esperando y a los cinco minutos llega, toma nota y se va. Nos trae la bebida un mojito no, porque ya no era hora de los cocteles, deja en la mesa los gin- tonic, por separado y se va sin servirlo. Nos miramos, miramos a las otras mesas y allí si lo servían. Nefasto, que poca profesionalidad. No puedo decir que no volveré, que así será porque no somos de Sevilla, pero a los sevillanos, jamás se lo aconsejaría. Menudo bar de copas.
Muy Caro para solo beber, beber, beber y vapear, ni un mínimo detalle para acompañar la bebida ni pagando porque no hay, y lo que bebes, no se si será el hielo o lo poco "generoso" de los combinados que se "aguan" de momento, solo admití el estar allí a gusto porque estaba en muy buena compañía.
Copas carísimas, refrescos calientes, aseos cochambrosos, pero como no exigimos y pagamos sin rechistar... Y los empresarios siempre quejándose, pidiendo ayudas en los momentos malos y haciéndose ricos, riquísimos en los buenos. Ayyy, Sevilla, quién te ha visto y quién te ve!!!