Brindis

Siempre vamos a este Karaoke las cervezas están muy bien! Y siempre nos ponen tapas para acompañarlas. Desde saladas a dulces. La atención siempre es muy amable y el ambiente bueno también. La última vez que fui, que ya era de madrugada, tuve que hacer cola para ingresar…sin embargo, no es algo usual. Muy recomendado.

Karaoke mítico, ahora con la app para pedir canciones la verdad que ha sido una mejoría notable. Por las noches de viernes y sábado suele estar hasta arriba y es complicado encontrar sitio para sentarte si no vas “pronto”. Lo único que no me gusta tanto, que antes no hacían o al menos no era tan descarado, es que si no tienes una consumición o se te está acabando la que tienes, te meten “prisa” para pedir otra o irte.

Cómo bar.. meh. Cómo karaoke... No está mal. Entiendo que es un negocio y hay que hacer caja, pero si de un grupo de 8, a solo uno no le apetece tomarse algo, no es normal que se pongan como se ponen en este sitio. Que lo de "es obligatorio consumir" no estaba escrito en ningún lado, y nos habéis sentado a 8 en una mesa de 4 de mala manera. Pero bueno, después de pedir la primera vuelta en la cual se olvidaron dos de las consumiciones, y hubo que insistir para que las trajeran pasamos a ser ignorados el resto de la noche y nos quedamos sin poder pedir la segunda ronda. Por la parte del karaoke ni tan mal, descargas la aplicación y listo. Aunque lo de cantar desde tu mesa se me hace extraño. Entiendo que hay gente que se hace un usuario cada uno y cantan cada nada, y otros que se hacen un usuario por grupo y con suerte cantan dos canciones, lo que me hace pensar que el lugar tiene 0 control sobre esto. Podría mejorarse.

Puede que la entrada gratis llame la atención a muchos, pero no os dejéis engañar por esta artimaña. El trato de los camareros y específicamente de la dueña es pésimo, te obligan a consumir cada vez más para permanecer en el local precios 4 - 8 euros y muchas veces bajan el volumen del micrófono para que no puedas oírte. Mejor investigad otros bares y así os ahorráis la decepción. Me obligan a poner una estrella para emitir la reseña, pero hacedme caso, ya es demasiada puntuación.

Fuimos un grupo de 8 personas y teniendo el local casi vacío, nos querían sentar en un espacio donde no cabíamos, al lado de la puerta, donde ni siquiera se ven las pantallas. Tras insistir, nos sientan en un lugar mejor. Al principio, que había poca gente, pudimos cantar varias veces sin problema. Todos consumimos, de hecho algunos más de una vez. Más tarde, me levanté a la barra para pedir 3 vasos de agua y me dijeron que solo podía ser botella, lo cual ahora mismo es ilegal, hay una nueva ley que dice que deben servir agua del grifo obligatoriamente de forma gratuita. Al pasar un rato, una de las camareras viene a preguntar si estábamos esperando para cantar alguna canción. Le decimos el título y tras un momento nos llega una notificación de que el karaoke nos había anulado la canción. Obviamente nos levantamos y nos fuimos, y leyendo el resto de reseñas que dicen que obligan a consumir a todo el grupo si o si, es un local al que no volveré.

Llegamos al sitio a las 3am y el puerta nos dice que hasta las 4am no nos echa pero eran las 3.15am y después de pedir la cerveza 4.40€ nos dicen que el local cierra en 10min y que nos tenemos que ir. No vuelvo a repetir

Wurlitzer Ballroom. Estuvimos viendo a un grupo qué, aunque empieza esta ilusionante andadura, hace una música hardcore con una solvencia excelente. El grupo se llama BLADDERS. Lo descubrí por casualidad en Spotify y cuando me enteré de que tocaban en este sitio de culto, no pude resistirme a verlos en directo. La verdad que fue una noche fantástica y emocionante con este grupo.

He estado dos horas esperando para UNA canción y cuando por fin me tocaba adelantan a otra persona que ya había cantado más veces. Lo hacen una segunda vez. Encima solo estaba esa petición mía porque la lista estaba colapsada y mis amigos no podían pedir para ellos canciones. Habíamos consumido todos.

Esta bien, como cualquier lugar, se vuelve acogedor si la gente es amable, si el trato del personal es debido, cosa que no puedo decir de una cierta camarera que parecía que estaba en su casa molesta por visita inoportuna. Su compañera, del este, compensó todo con un trato súper profesional y amable.

Está bien para ir a divertirse porque tiene karaoke en el fondo, pero para tomar unas copas y charlar es tremendamente ruidoso, con mucha gente cantando.