Reseñas
Llegamos próximos para la hora del cierre y fueron tan amables de darnos de cenar. Personal súper amables y comida buenísima. El sitio es acogedor, tiene terraza y se pueden ver los partidos de fútbol. Sirven cócteles. Sitio muy recomendable.
Fui a tomar algo a media tarde. Ración de bravas muy correcta. La atención por parte del camarero de la foto rapida y esplendida. Nos trajeron unas palomitas para picar algo.
Nosotros empezamos a ir cuando hubo el cambio de dueño, y todo genial, el trato, la comida buenísima, íbamos mucho a tapear los domingos. Hemos estado un tiempo sin ir y hoy hemos decidido ir, nuestra sorpresa, ha bajado muchísimo la calidad de la comida y han cambiado muchas cosas y no para mejor. Por ejemplo los fingers de pollo nada que ver con al principio, y tanto esa tapa como la de las rabas, debajo llevaban una montaña de patatas fritas y 4 rabas/fingers encima. Las bravas nada que ver tampoco. Al final nos hemos juntado con unos cuantos platos de patatas fritas porque a todo se lo ponen. El cambio ha sido muy heavy y creo que el jefe, encargado o cualquier trabajador que pueda leer esto, lo notifique a quién corresponda porque sino irá de mal en peor.
Es un Bar de toda la vida. Hacía tiempo que no iba. Siempre he tenido muy buenas experiencias salvo hoy. El servicio de los camareros es maravilloso, en especial un chico con tattoos que nos atendió muy bien. Tienen un problema importante con el tipo de hamburguesas que ofrecen en formato "plato". Pides una hamburguesa, por 9€, con patatas, y al final recibes patatas con un trozo de carne de hamburguesa. Muy triste. Recomiendo pedir hamburguesas en formato "pan". Eso está realmente bien y el precio es justo. Tardaré en volver.
Primera vez y última. La comida de lo más corriente, si a eso le sumas que durante el rato que ha durado la cena, no hemos dejado de escuchar a la " encargada'" hacer comentarios poco acertados a sus compañeras e incluso ir a buscar al baño a una de ellas para que saliera a atender...pues la verdad, nos hemos sentido muy incómodos. No repetiré
1 cerveza, 1 Coca-Cola y unos fingers de pollo congelados 12'60€. También habíamos pedido unas bravas y nos han traído unas que llevaban un rato en otra mesa, y encima les ha molestado que les hayamos dicho que no las queríamos. Mal servicio, maleducados y caros, lo tienen todo para no ir
Lugar al que voy frecuentemente a desayunar. La atención recibida, especialmente por Irene y Núria, siempre es espectacular. Café excelente, buenos bocadillos y ambiente amable y alegre. Un placer de lugar, la verdad.
El local es tan cutre que el pestillo del baño no cierra bien y una Sra mayor que parecía la jefa, por las forma en que hablaba a las camareras, bastante malas, por cierto abre la puerta cuando estaba mi hermana en el baño! No creo que cueste tanto reparar las cosas que no funcionan..... por no hablar de otros elementos del local como la bandeja donde ponen los croissants! Ayyy!!!!!
La comida es buena y el servicio iba desbordado por exceso de comandas. No es culpa de los camareros es culpa de que necesitan personal de refuerzo. El precio es algo caro, aunque se entiende por ser la zona más céntrica de Rubí.Comida: 4/5
Servicio genial y atento. Para volver.Comida: 4/5