Reseñas
El personal es amable, la decoración del lugar te hace sentir este espacio tradicional. Tienen un menú muy amplio de bebidas y comida. Prueben su chocolate con churros, el chocolate tiene la consistencia perfecta. Los espacios entre mesas pueden ser reducidos por lo que no lo recomiendo para gente con silla de ruedas o cochecitos de bebé. Transmiten partidos de La Liga en vivo.
Lugar clásico de la rambla de Barcelona para tomar un chocolate con churros, cafes, tragos, platos combinados y bocadillos. Aunque pueda parecer un sitio caro por su ubicación, justo enfrente del Gran Teatre del Liceu, es realmente barato y se puede comer a muy buen precio. Los camareros son muy majos y aunque suele estar bastante lleno, sobretodo los dias en que hay funcion en el Liceo porque la gente que va de publico suele tonar algo aqui, te atienden bastante rapido. Ademas por dentro el sitio conserva su decorado de hace 100 años. Un lugar mítico en Barcelona que merece la pena conocer!
Nunca había entrado en este lugar, un café con mucha historia y en un lugar privilegiado de las Ramblas, merece la pena visitar, el café muy bueno y un servicio excelente.Servicio: 5/5
Un lugar con encanto, decoración de época y bien servicio. Para tomar unas cervezas y algo de comer. Los desayunos tienen buena pinta.Comida: 3/5
Camarero estirado, perdonándolos la vida, dice que no podemos entrar con un perrito xq en Barcelona lo pueden entrar a ningún bar, resulta que entramos Justo al de al lado, fenomenal, con buen trato y sin problemas. No volveré ni con perro ni sin el
El lugar parece emblemático, se nota la tradición en el espacio y en quienes lo atienden y visitan. Lo he visitado para una charla que se ha realizado en una sala privada en el segundo piso. La sala en si es cómoda para grupos pequeños, diría que no más de 15. Un poco ruidoso si es para una actividad que requiera concentración o escuchar. Al terminar, he tomado una Coca-Cola y unas patatas bravas, poco para opinar. Las patatas, bravas, sin más. El único pero, han tardado muchísimo en traerlo y el lugar no está muy lleno. El servicio ha sido muy bueno y atento, los precios, medio-altos.
Café tradicional y clásico del siglo pasado, con los empleados vestidos elegantemente y espacio arriba para grupos. Decoración única. Vale la pena visitarlo una vez, por lo menos. El servicio puede mejorar y el ambiente es gente sobre todo relativamente mayor, creo.Servicio: 4/5
Regular servicio, rico capuccino.Comida: 3/5
Buen café, parece que retrocedes en el tiempo. Lástima del camarero que nos ha tocado, la amabilidad y las formas no son su mejor virtud.
Engañados! El camarero ofrece productos artesanos y son comidas congeladas de súper mala calidad, engaño al cliente y todo súper caro, aveces es mejor hablar con la verdad desde un principio