Reseñas
Tenía muchas ganas de ir desde hace un tiempo y hoy por fin tuve suerte. Un lugar tranquilo,sin abusos de precio y atentos. Más que suficiente para que tenga ganas de volver a repetir. La Tosta de jamón estaba bien buena.
Comida casera, de verdad. Dispone de pequeño apartado, ideal para grupo de amigos, aunque todo el local es muy acogedor y está dispuesto respetando el espacio entre mesa y mesa. Recomendaciones: caldo de pollo y verduras y croquetas de 'mi madre' -súper ricas, ¡como las que elabora nuestra madre!-. Asequible menú diario.
Lugar tranquilo en pleno centro... Perfecto para desayunar.... Ahora, si no sabes donde está difícil que entres... No es una entrada muy habitual.. Te tienes que meter dentro del portal para poder acceder.. Buen servicio
Un agradable descubrimiento! Comida casera deliciosa y un patio precioso, la atención de 10! Muy recomendable. Volveré seguro!
Muy buen trato!! Son bastante majos y el sitio tiene una terraza muy peculiar en la que poder desconectar, me encantó!!
Si necesitas un espacio en Madrid para perderte del bullicio y la multitud, recomiendo este restaurante cafetería casi debajo del Hostal Art en pleno centro de Madrid. Muy bien situado está en patio interior de un edificio antiguo y con galerías. La decoración muy retro, me encantó el trineo de madera. Servicio rápido y de calidad, tostada bien servida, café espumoso, cremoso en taza. Música ambiental para todos los gustos, diseño interior que permite la charla sin que molesten los clientes del lado. Si lo que prefieres es una cerveza en la barra, pequeña pero muy chula, te atienden enseguida. Definitivamente es mi sitio preferido.
Sitio con encanto y servicio cuidado. Ambiente y decoración muy agradable. Ideal para un café tranquilo y relajado. Un poco recóndito, con acceso bastante peculiar, que lo hace más interesante si cabe. Pierde mucho interés en la comida. Menú del día con muchas opciones, pero con elaboración en general descuidada y a veces desastrosa lasagña??. Es caro y escaso para lo que ofrecen si tenemos en cuenta el truco de no incluir el café o postre en el menú y cobrarlo aparte. Parece que no le sientan bien las críticas negativas, y eso que recomendaba el local. Lo siento si no me gusto la lasaña, ni el resto de la comida que probé! pero así fue y no lo puedo cambiar. Y el no incluir el postre o café en el precio del menú, si es un truco para que “parezca” más barato y es el único local que conozco que lo hace!. Por cierto, este cutre tomo el postre bizcocho de zanahoria del cual tampoco tengo nada positivo que decir. Por último, yo he manifestado mi opinión, pero no le he insultado, como hace vd. en su respuesta, cosa que también califica el servicio que da. Que le vaya bien con el negocio, que yo ya ni volveré a tomar café.
Un lugar con un encanto increíble, además del magnífico trato que recibes por parte del personal.
Solo tome un cafe y refresco y el lugar es acogedor cuentan con wifi gratis, creo que pueden mejorar en la arencion ;-
Un rincón secreto y tranquilo en pleno centro de Madrid para tomarse un café sin estrés