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Reseñas, información para Cafetería Naranja y chocolate

"Servicio a domicilio disponible durante el estado de alarma. Horario: 08:30 a 12:30 y 17:00 a 20:30."
Dirección: Magnus Blikstad 20 , Gijón 33207, ES
Teléfono: 985 35 52 72
Ciudad: Gijón
Ruta: Magnus Blikstad 20
Código postal: 33207


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Reseñas
Pedimos chocolate con churros. Los mejores churros que nunca he probado. Y los más tiernos. Supera incluso a la famosa chocolatería San Ginés de Madrid. Muy buen precio, y además por cortesía te dan de regalo un poco de zumo y una pequeña cata de un bizcocho
Es una chocolatería y churrería de toda la vida en el centro de Gijón. Están haciendo constantemente churros. No son congelados, y el chocolate está muy bueno. El problema de este sitio es que suele estar muy concurrido y es difícil coger sitio. Tiene terraza en zona peatonal. Últimamente lo he estado pidiendo a domicilio en Glovo, tanto los churros como el chocolate. El envase del chocolate está muy logrado. Quizás las mejor churrería de Gijón.
5 euros 12 churros... Bueno 12... Con el tamaño que tienen bien podrían ser 6 partidos a la mitad. El chocolate 3 euros. En total 8 euros la bromita y tampoco es para tanto. Además tardaron 10 minutos en traer el hielo del café con hielo. Los baños dejan mucho que desear. Si queréis disfrutar de un buen chocolate con churros tenéis muchas mejores opciones por el centro y más baratas. Nada recomendado.
Cafetería con precios competitivos y variedad de opciones de desayuno. Desde churros jeringos con chocolate a tostadas con café. También tienen bocadillos y sándwiches. La tostada con aceite y tomate no estaba muy allá pero siendo el norte lo entiendo y lo perdono. Acompañan el desayuno con un chupito de zumo, algo que se agradable.
Muy bueno. Pedimos cruasán, chocolate, zumos y café. Estaba todo muy bueno, el chico que nos atendió muy bien, muy atento. El sitio muy limpio y cómodo. Para volver.
Un clásico en Gijón. El primer sitio que te viene a la cabeza si piensas en churros con chocolate. Siempre está a reventar, y eso que tienen un montón de mesas tiene 2 salones amplios además de barra y terraza. Hacía mucho que no iba y fui esta tarde en familia con amigos y varias niñas. El chocolate muy rico y los churros también, aunque no recordaba que eran chiquititos. Cada ración lleva 8 churros, pero de tamaño vienen a ser como la mitad de uno de los que se suelen ver por ahí, así que a la hora de pedir hay que tenerlo en cuenta. Nosotros pedimos 3 pero si lo hubiera recordado hubiera pedido 4 por lo menos. El camarero que nos tocó muy amable y profesional, y eso que es pobre estaba a tope. Había mesas sin atender durante bastante rato, pero con lo lleno que estaba no me extraña. Había gente de pie esperando a que se levantaran mesas para poder sentarse. Lo dicho, un clásico, así que en pleno invierno y sábado por la tarde, todo Gijón allí metido. Eso hace que haya un poco de barullo constante, pero si vas a lo que vas y te levantas una vez que te has tomado tu chocolate con churros, pues ninguna pega.
Llegamos y atendieron a mesas q llegaron después, ni nos recogieron la mesa. Cuando por fin nos atendieron, el chocolate muy dulce y los churros fríos. Ya vine un par se veces y los churros siempre están fríos así que no pienso volver. Además, ¿qué es eso de que te pidan el dinero según te traen la consumición? No puedes ni probarlo y ya te lo hacen pagar. En todas partes se deja la cuenta en la mesa y luego se recoge. Una estrella porque no puedo poner cero.
Suelo desayunar allí los domingos, a primera hora. Está todo riquísimo, sobre todo el chocolate con churros. pero el motivo de mi baja valoración, es por como los jefes del local tratan a los camareros. Durante la media hora que suelo estar todos los domingos a las 8 de la mañana, el cocinero que hace los churros, que debe de ser el jefe, grita constantemente a los camareros. Los camareros son muy eficientes, y el trato por parte de ellos genial, pero queda muy mal como los jefes les gritan en público
Llevo yendo décadas a este sitio. Para mí los churros y el chocolate siguen estando buenos así que en ese sentido lo recomendaría. El problema es que han subido bastante los precios. Aunque las subidas de precio son algo común en la hostelería pagar 1.75 euros por un café en la barra me parece excesivo. De todos modos si con el café te pusieran un churro tendría algo de explicación, pero al menos a míno me pusieron nada. Otro problema es el local. No han hecho ningún arreglo en muchos años. Los baños están en el piso superior y son muy muy antiguos. El personal es trabajador aunque la gran cantidad de trabajo que tienen hace que algunas veces se escuchen discusiones entre ellos que no da muy buena imagen.
Son los mejores churros que conozco. Crujientes por fuera y tiernos por dentro. Nada aceitosos. Nos atienden rápido y con amabilidad. Buen servicio. Para el que le guste el chocolate a la taza, se lo recomiendo. El café también es bueno, nada amargo. El local es grande y siempre hay hueco. Lo malo, es que por las tardes los churros los sirven a partir de las 17 horas. Eso sí, recién hechos.
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