Reseñas
Ultramarinos de toda la vida, con servicio de bar, de los que desgraciadamente cada vez quedan menos. Buen sitio para desayunar y tomar una cerveza o una copa de vino acompañada de una buena chacina, conserva o algún montadito. El local tiene mucho encanto y un ambiente muy agradable. Tienen algunas mesas altas fueras. Hay que visitarlo
Mal trato rozando la mala educación. Pedimos un lata de mejillones en escabeche y lógicamente pido pan, me responde el individuo ,riéndose que iba a ir ahora a por el..... Pues de aquí en adelante te vas a reír de tu ........., de mi nunca más por que no vuelvo.
Un sitio para ver y disfrutar desde 1926 es un bar-tienda con mucha solera, personal muy amable y el café buenísimo.
La típica tienda de ultramarinos pero con servicio de bar para tomar algo. Fue fundada en 1926 y el sitio está aun conservado con los muebles y la barra de la época. Servicio muy rápido y relación calidad-precio buena.
La pandemia y las restricciones han provocado que no disfrute de los mejores desayunos de la zona desde hace tiempo. Es una tienda de comestibles de las de antes, donde además de comprar productos de la mejor calidad puedes degustar algún que otro manjar dispuesto en papel de entraza, acompañado de una cervecita bien tirada o un vinito. El personal es de matrícula de honor. MUY RECOMENDABLE.
Mala educación en el servicio. Durante la estancia, el trato fue bastante malo. Aparte, cuando fuimos a pagar, pensábamos que era menos y pedimos el ticket para comprobar y la respuesta fue que no había ticket y que ellos sabían lo que habíamos pedido. Cuando le dijimos que habíamos pedido menos nos responden “si, nos lo hemos tomado nosotros”. Aparte de la discusión, el trato fue de muy mala educación y de vacile hacia nosotras. Solo se trataba de un camarero, el otro nos pidió perdón por el trato, igualmente no volvería nunca
Una institución casi centenaria en el barrio del Porvenir. Una verdadera abacería de cuando esa palabra propia del postureo de ahora ni siquiera existía. Bar-tienda de toda la vida, lleno de buenos productos y acompañados de cerveza muy fría. Y además guarda un secreto muy interesante... Hasta aquí puedo leer...
Camareros estresados y antipáticos. Después de esperar mucho tiempo para que nos atendieran ,el camarero sin querer tiro las cervezas manchando a una de nosotras y ni siquiera tuvieron el detalle de pedir disculpas. Ni siquiera nos miraron . Un trato que deja mucho de desear
Bar de toda la vida. Te teletransporta a hace 100 años. La cerveza muy fresquita, ambiente familiar del barrio. Los desayunos espectaculares. Si vas con prisa siempre puedes pedir un bocadillo de chacinas de calidad a un precio barato. Y lo mejor, la barra de madera... Sabor añejo
Un clásico del Porvenir. Botellines frescos y papelones de chacina. Ojalá todos los días fuesen viernes.