Reseñas
Restaurante italiano en el barrio de Santa Catalina. No dispone de menú, tan solo unos pocos platos elaborados a mano por parte de los propietarios. El lugar es muy curioso y la decoración muy bonita. Los platos riquísimos, un tanto caros eso sí. El trato del propietario fue agradable pese a la cantidad de malos comentarios que leímos al respecto.
Un lugar muy pintoresco, donde se come muy bienPlatos recomendadosÑoquis Al Pesto, Hoondigas En Salsa y Tabla de Embutidos Toscana
Un lugar muy característico con artículos recogidos de todo el mundo los propietarios, de Bolonia, son unos apasionados de los viajes. Prueba los tagliatelle alla bolognese salsa hecha por Elena, ma no solo. Todo esta muy rico ..... mmmmmm Comida: 5/5
Un lugar entrañable y familiar. La pareja que lo regenta atenta y simpática. Y en cuanto a la comida, es una carta reducida, pero nosotros que pedimos surtido para probar casi todo, puedo decir que me gustó hasta lo que creí que no me gustaba. PD: recetas típicas de Bolonia Italia
El dueño fue desagradable desde el principio, desbordado y con mala onda. Cuando fui a la barra para pagar, luego de esperar 15 minutos sin que nos sacará los platos ni nos proponga postre, le pedí lo que significaba "Asado" en la cuenta, dado que no habíamos pedido asado, y me empezó a gritar. Le pedí que se calme y me muestre más respeto. Ahí me trató de "tonto" y esto no lo soporté. Me negué a pagar hasta que me pidiera disculpa y me amenazó, cerrando la puerta del restaurante... Para no ir a más, decidí pagar e irme con mi familia. Una vez en la calle, me di cuenta que nos había cobrado 26 euros por una botella de Lambrusco... Obviamente, no recomiendo este restaurante y voy a hacer una denuncia al consumidor, por el trato que tuvo con nosotros y esta manera de estafar. Sino también por no llevar mascarilla en ningún momento, ni en la cocina, ni afuera, nunca.
Local acogedor, unas 7 mesas, con decoración muy peculiar. La carta es escueta, a penas 10 platos, pero terriblemente deliciosa, no sabes que escoger. Todo casero. La bandeja Rosita, con embutidos, quesos, salsa y panes típicos italianos, para compartir, super recomendable, luego pasta, albóndigas o berenjenas a la parmesana. Todo muy rico. Los postres son otro nivel, el mejor y más distinto tiramisú que he probado nunca. El dueño, Stefano, señor italiano, muy amable, servicial y cercano, hicimos caso a sus recomendaciones. Acierto seguro.
No hemos estado comiendo, pero la fachada, la decoración, nos ha gustado .....
Un lugar único y especial. Un rincón acogedor, entrañable y con un trato y una comida extraordinarias. Muy recomendable.
Muy bueno, comida casera espectacular. Nos atendieron de forma extraordinaria a toda la familia
Comida casera italiana hecha con mucho amor, simplemente deliciosa . Recomiendo este sitio si quieres sentir el auténtico sabor italiano.