Reseñas
Era la segunda visita, ya estuvimos hace tiempo, cuando estaban separados del Dúo Tapas. Ahora te sirven de ambas cartas en la terraza, está genial la idea. El ají de gallina está muy bueno y la tapa tiene la cantidad ideal. Probamos también los Niguiris de causa limeña y es un bocado de fantasía para el paladar, aunque solo van dos unidades. Es curioso el de chicharrón. Hay más recetas típicas del Perú dignas de degustar, en otra ocasión será. Precio económico.
Agradable cena en este acogedor restaurante de la Alameda. Tapas exquisitas con la particularidad de que puedes elegir entre las del propio restaurante Chifa y las del Restaurante de al lado Duo Tapas. Nos gustaron especialmente el salmorejo verde y el Niguiri Mediterráneo. La cervecita muy bien tirada y fresquita. Los. W.C. averiados y había que ir a los del Restaurante de al lado. El personal, excelente. Precio final, 35,20€ . Recomendable 100% !!!!!
La carta es reducida, tardan bastante en atender, y bastante en servir a mesa. La carne es poca cantidad, mucha calidad, espere casi media hora para que me la pusieran en la mesa, nadie aviso de lo que tardaba. caro para ser Sevilla y la alameda, la pasta está genial. Fuimos 11, nos pareció Vergonzoso que nos cobren 8 euros por el pan por 3 bolsas de cantidades ínfima, y sin preguntar.
No entiendo por qué tiene tan buenas valoraciones. Quizá elegimos mal los platos siguiendo las recomendaciones de los camareros para cobrarnos más, o no sé. Pedimos un surtido de diferentes sushi/maki/nigiri 15 piezas donde 8 son exactamente iguales 25€, y un tartar de atún. El tartar sabía mayormente a soja y cebolla, pero la mayor decepción fue el surtido. Los sabores no combinaban mucho, ni era muy característico o destacable... No sé, normalmente adoro este tipo de comida, pero me pareció bastante normalita tirando a meh. Además, nos cobraron el pan y no lo pedimos en ningún momento. Eso sí, el personal un encanto.
Comimos en este restaurante en agosto de este mismo año y, realmente, me esparaba mucho más. Para empezar, y empezar mal, nos separaron en dos mesas éramos un grupo de 5 y a gran distancia, éramos convivientes y aún así no nos dejaron estar en la misma mesa "por restricciones Covid", cosa que no ocurrió en ningún otro restaurante durante nuestra estancia en Sevilla. La comida no fue para nada de mi agrado, aunque la presentación era bonita. Como latina, quedé decepcionada, la mezcla era tan agresiva que no reconocía ningún sabor.
Uno de mis lugares favoritos donde siempre que voy pido ají de gallina. Tienen otros platos buenos, sin embargo, para mí este no es tan típico no fácil de encontrar. Buen servicio por parte de los camareros y eso, muy buena cocina. Recomendadisimo.
Creo q hice mi comentario en Nazca.. hace 1 minuto.. pero todo ha estado increible. La version tapa de comida peruana sabrosa. Y los ceviches simplemente como estar en Lima... Un acierto... Lo unico los niguiris ibéricos que no llegan al 10. Y el servicio y la atencion muy buena tambien.
Experiencia decepcionante. Algunos de los camareros eran agradables y atentos, pero la comida era mediocre. El plato de pulpo no tenía sabor, que se suponía que era un plato especial. Las bravas estaban crocantes, bravo. No volveré por este precio.
Un cambio de local trae consigo a menudo cambios en otras cuestiones, muchas veces positivos y otras negativos. En el caso de Chifa, no hay nada que me duela más que bajarle la puntuación, ya que es un restaurante que me ha hecho disfrutar muchas noches en su anterior localización. - La tapa estrella: El dragón de Gambon. Ahora fuera de carta y ni si quiera ofrecido, sin que tu mismo lo pidas. Normal. ¿Que han hecho con él? Le han añadido otra pieza de sushi más y una cabeza de Gambón frita de cuestionable gusto. Se asemeja estéticamente más a un dragón, pero los trozos de sushi son más sésamo que otra cosa, y te tiras masticando más tiempo que degustando. El sabor queda relegado a un segundo plano. Mazacote y una salsa que ha perdido punch. Y para colmo la sorpresa final: subida de precio a 10 pavazos. -El wok de Pato, otro atraco. 11 del de pollo, puede ser razonable, pero 18 pavos? ¿Que estamos en Madrid? Un plato que no tiene queja de sabor, pero desproporcionado. Parece que hay que recuperar el dinero perdido en el Covid a golpe de clavada fuera de carta. - Sobre lo demás, poca queja, entre bebidas y pan otra puñalá, pero más esperada. Antes comias muy bien con 15-18€ y ahora comes medioqué con 20-25€. Esperemos que las cosas vuelvan a la normalidad por Calatrava.
Me ha encantado este local, fusiona comida japonesa y peruana, todo lo que pedimos de excelente calidad. Makis, woks, tartar, postres...acompañado de unos cócteles increíbles. La atención de los camareros espectacular. Sin duda es un sitio al que regresaré pronto.