Reseñas
Veterana cafetería con una excelente ubicación, terraza muy concurrida en verano y con estufas en invierno. Muy buena atención del personal que aquí trabaja. La decoración interior es un poco antigua y con mesas muy cercanas, por lo que cuando hay mucha gente el ambiente es ruidoso.
Espectacular!! una copa de cerveza de 0'3 l. cuesta 3 € te la cobran como una de balón entrando a pedirla,eso sí,te cobran nada más ponértela no te vayas a asustar. Una vergüenza,normal que no tengan gente No lo recomiendo, primera y última vez que vengo,hay más bares por la zona con unos precios mejores
Una estrella porque hay que poner una mínimo. Hemos ido esta tarde a tomar batidos por lo que sabíamos de este negocio.... Pero ha sido una AUTÉNTICA DECEPCIÓN: vasos de batido más pequeños, pajitas de refresco estrechas en lugar de pajitas de helado, sin cuchara para la nata, sin platito o posavasos, mesa sucia, sirven sin servilletas... Y qué decir de los batidos, decepcionantes!!! Sin sabor, acuados y mucha nata de bote para disimular y ocupar la copa! y eso que preguntamos antes de pedir si seguían teniendo esos batidos que preparan tan bien. Cada timo-batido ha costado la friolera de 4,50 euros. Hemos pedido la cuenta pronto para saber de qué sablazo estábamos hablando. Al pedir la cuenta la "cantan" pero volvemos a pedirla y que la traigan en papel. El helado: Han código una bola de tarrina grande de helado, mezclada con leche, nata por encima y ala, ninguna máquina se ha oído al ha de los batidos... Le hemos dicho a la camarera nuestra opinión de cómo ha cambiado la calidad de los batidos y su actitud hiper pasota era una continuacion más de lo que hemos visto del batido. Según la camarera al final de la conversación ha dicho que lleva 3 años trabajando en el local... Si, seguro. Al principio se le escapa algo de lo poco que lleva. Batidos muy muy muy decepcionantes. Por cierto, la bandeja de los tickets da pena cómo se puede ver en la foto.
Buen establecimiento para tomar algo en su amplia terraza, siempre muy demandada de gente o en su interior. Buen servicio a mesa y precios. Su ubicación y servicio la convierten en una de las más concurridas, tanto cuando hace calor como en otras épocas más frescas gracias a sus estufas.
Sigue siendo un lugar con Ángel, no distingo cambios del bar Chipre que conocí, ha mantenido su magia, belleza y estilo, afortunadamente, sitio perfecto para tomar algo y poder quitarte el hambre, precios decentes y profesionalidad a la par de limpieza, lugar acogedor y con unas terrazas cubiertas y con estufas, por las que verás pasar a media Zaragoza
Tienen una buena terraza ,para el invierno con estufas ,y un ambiente muy agradableComida: 4/5
Tomamos unas bebidas con varios amigos y una camarera muy profesional y simpática nos dejor unir mesas y estar espaciosos.
Hemos ido 4 amigos de mediana edad a tomar unas copas de cerveza en la terraza. Trato desagradable. Camarera que te toma la comanda sin mirarte a la cara y se larga sin decir ni adiós. El baño necesita una renovación, está fatal. El precio no es barato, 3€ una copa de cerveza no muy fría. Lo peor: a la 1, cuando estábamos terminando la última ronda, los camareros han empezado a recoger arrastrando las sillas por el suelo entre risas, y montando conscientemente un escándalo innecesario y muy molesto para los clientes y los vecinos. Si tratan a los clientes a patadas, no esperen que vuelvan. Recuerden: el ojo del amo engorda al ganado. Hoy éramos 4, otras veces la pandilla somos 15. Hasta nunca. Multipliquen.
Un sitio muy agradable en pleno centro de Zaragoza para tomar un café a media mañana. Por su localización cuenta con una amplia terraza que está algo menos masificada que otros lugares en la misma zona en estos tiempos de restricciones. El trato ha sido amable y cercano y los precios van en consonancia con la zona
Exquisito café ambiente agradable antes de ir al cine Cervantes . Gracias volvere