Reseñas
Que gran honor haber visitado este cine, sabiendo su historia por supuesto tenía que darme una pasada por el; el boleto 3€ y adentro en la cafetería una reina atendiendo muy amable; el interior es hermoso la Sala 1; adentro no se pueden meter alimentos y las personas respetaron no usar el móvil y estar en silencio. Una joya en Madrid si son amantes del cine
Llevamos cuatro meses viviendo en Madrid, y hemos pasado más tiempo aquí que en nuestra propia casa. La encargada de la CAFETERÍA es un amor, siempre amable. No entiendo las reseñas negativas. Si crees que esto es un callejón donde hacerte fotos o un bar, vuelve a leer la fachada.
¿Qué se puede decir de un cine emblemático y tan importante como es el Cine Doré? Enhorabuena por sus programadores y también felicitar por el esfuerzo en mantenerlo restaurado y a su vez modernizado sin perder el encanto que tenía.
Sitio histórico, salas cuidadas y muy bonitas guardan el encanto de antaño sin ser "viejas", la proyección es buena, y una tienda de libros MA-RA-VI-LLO-SA, ante la que cualquier aficionado al cine querrá pasar un buen rato, está muuuuyy bien surtida ojito a las láminas decorativas que tienen, preciosas.
El lugar tiene encanto, se ve cuidado y la gente que gestiona el cine es muy agradable. Fui a ver la sala 1 que es la mítica, merece la pena verla y además las butacas son cómodas y la visibilidad muy buena. Tiene una cafetería en la entrada, por si quieres tomar algo antes de entrar. Recomiendo comprar las entradas en taquilla un par de horas antes, ya que por internet no se puede
Pues mi chico y yo nos fuimos al Cine Doré para asistir a la inauguración del Pride Positivo y tengo que decir que todas las instituciones que se encargaron del evento estuvieron a la altura es más la presentación del corto de Tomás Fábregas me emocionó y me encantó descubrir a un activista LGTBI y activista por los derechos de la gente con VIH que es gallego y completamente desconocido en su tierra patria. El debate/coloquio de después de la presentación del corto de Tomás Fábregas estuvo genial y también el cóctel que nos ofrecieron. Gracias al Cine doré y a todos los que hicieron posible esa maravillosa tarde.
Los responsables de la venta de entradas por Internet son unos despreciables irresponsables que nunca me permiten sacar una entrada cuando un "evento" atrae a las masas de los que habitualmente no pisan el Doré, y son los que por medio de alguna artimaña informática copan todas las localidades en menos de un minuto a partir de su puesta a la venta. Estoy muy harto y justamente indignado porque cuando esto me sucede, o sea, siempre que la gente quiere ver a su ídolo en persona, NADIE quiere saber nada de mi legítima reclamación y echan la culpa al ¡programa informático! Como si el programa se hubiera fabricado e instalado solo. Es maravillosamente conveniente para todos los implicados que las oficinas de la filmoteca estén en el palacio de Perales sin acceso para el usuario y que una empresa privada ¡cómo no! haya creado e instalado el desdichado programa. Me pregunto qué ordenador y qué conexión hay que tener para imponerse sobre los que como yo nunca logramos conseguir una entrada por mucho que lo intentemos a las 17 horas del tercer día anterior. ¿Es que se necesita "enchufe" o qué? Indignante y vergonzoso. Pero ¿de qué sirve indignarse y qué profesional tiene vergüenza en estos tiempos? Es una pregunta retórica, pero para que no queden dudas, las respuestas respecto a Filmoteca Española son: NADA y NADIE, respectivamente. Imprescindible para los verdaderos amantes madrileños del cine. En este mundo moderno hace ya bastantes años era postmoderno, pero actualmente lo postmoderno es antiguo, o quizá es vintage... yo ya me hago un lío en el que tienes que digitalizarte, reticularmente socializarte, ser virtualmente nuboso, netflixarte, no dejar pasar más de un cuarto de hora sin revisar tus mensajes en el móvil, ir a las salas de cine a mascar palomitas y sorber Coca-Cola con hielo, y no hacer ninguna distinción entre tu comportamiento en el salón de tu casa y tu comportamiento en una sala pública de proyecciones cinematográficas, en este mundo en el que todas las organizaciones tienen un objetivo lucrativo política o económicamente, resulta que en este mundo tan nuestro, tan asumido y celebrado, pues resulta que existe la filmoteca, que me parece al alcance de cualquier bolsillo y de cualquier religión, ideología o simpatía por un club deportivo. Cuando traspaso la puerta de entrada, que es la de salida también, me pregunto si estaré soñando y cuánto tardaré en despertarme.
Una experiencia muy mala. Una de nuestras acompañantes ha llegado un minuto más tarde de la hora de comienzo y no le han dejado entrar. Ni que fuera esto el teatro. Me parece que este cine debería tomar nota de otros cines en cuanto a los tiempos porque no es normal que una película que está empezando con los créditos de la productora no permita la entrada. Bastante decepcionante
Un cine histórico chulísimo. Fui a ver una película de Berlanga en una sesión especial por el día de los enamorados ¡Totalmente gratis! Vale la pena ir para ver películas difícilmente localizables
El edificio es bonito tanto dentro como fuera, la cartelera de películas es muy interesante,variada. Las salas son amplias y se ve/oye en todos los sitios. Puntos mas por la cafetería!! Es un plus por atención, limpieza y precios. Para ir cada semana!