Corto Maltés

Uno de mis bares favoritos en la Alameda de Hércules. Agradable, mesas en el interior y el exterior, exposiciones temporales, buen ambiente y decoración curiosa. Es un lugar para tomar una copa y tener una charla agradable con los amigos. Buenos precios y buena música en plena Alameda

Delicioso todo!! Uno de esos lugares con encanto de los que no te puedes perder. El trato inmejorable y los platos con un sabor muy especial. Muy recomendable.

Estuvimos pidiendonos unas copas pues nos pillaba de paso. Es un local que está bien decorado, pero el interior es algo pequeño. El personal trata amablemente y muy cercano. Un buen lugar al que recomiendo probar tanto en compañía con tu pareja como en grupo.

Buen lugar para tomar una cerveza fresquita en la Alameda

Hacia mucho tiempo que no tenía una comida tan agradable, evidentemente la compañía hace mucho, pero salir de una comida con ganas de comentar a todo el mundo lo bien que has comido no ocurre todos los día. El servicio excelente, camareros los dos amables, serviciales , un 10. La carta destaca sobre todo por una relación calidad - precio excepcional, de la mejores ensaladillas de pulpo que he comido, el tataki de presa riquísimo, todo buenísimo. La carta de vinos endeble, pero con precios muy aceptables, el que pedimos un vino de media crianza de D. O. Toro, muy rico. Una pena que esté bicho nos aleje de sitios donde se come tan bien y estuviera tan desangelao el restaurante. En resumen, no os arrepentireis de ir a comer a Corto Maltés, de los mejores sitios de Sevilla. Ojalá tengáis suerte. Hemos disfrutao un montón en vuestro restaurante. En resumen,

Son los mismos, pero ahora cocinando y cosas buenísimas,para todos los gustos. Además encantadores,buen servicio,muy familiar,rapidez y alegría. Yo recomiendo los canelones de marisco, el tartar de salmón, tataki de ternera y de postre Strudel de Manzana... aunque la última vez que fui y los chicos comieron brownie me dió un poco de envidia, pero no cambio. Un beso a Jose y Maya, por supuesto a la cocina que no se ve pero se saborea. Y para después de comer tenéis todas las copas que queráis. Yo lo he hecho mi restaurante preferido y nunca he tenido uno.

Paseabamos por Sevilla, fuimos a ver el gran Poder y se nos hizo tarde, entramos en este sitio y resulta que acababan de abrir, nos decidimos por las horas y el resultado fue muy grato! La carne delicisosa, sabrosa y en su punto! El servicio estupendo, nos atendio una chica rubia muy maja y nos sentimos como en casa, recomiendo!

No es un sitio para repetir en la Alameda. Bajo mi punto de vista entre las múltiples opciones que se nos presenta en este lugar es la menos apetecible. Pienso que el personal debería ser más atento y agradable, pues podrían mejorar la imagen que proyecta el local.

Buen trato, buena comida . Recomendable probar un nuevo sitio en zona alameda. La chica rubia de la barra nos preparó unos cocteles riquísimos a base de moscatel. Encantado quedamos.

El local en sí, no está mal. Los dibujos en las paredes son muy buenos. Lo malo son los baños... Sucios, dejados y mejor llevar tu propio papel higiénico. La localización es muy buena.