Reseñas
Copas de buena calidad. Ambiente agradable. A menudo tocan música en directo y los grupos que van son bastante buenos Alternan con música de grupos y música que pinchan, ponen de todo. Desde los clásicos de los 80 a los 90, como música actual. La edad media del público que suelo encontrar allí, según mi punto de vista, es de unos 40 a 50 años. Tiene también la posibilidad de estar en la puerta tomando algo al aire libre y en el interior tiene dos plantas.
Me gustó el ambiente y la música en directo,pero fue muy breve el grupo y con mucho tiempo de descanso. Podría haber más variedad de cervezas.
Buen sitio para bailar, aunque había demasiada gente para el espacio del local. Copas a precios habituales para la noche Sevilla a. La música estuvo muy bien, buenos mashups, mixes y trancisiones entre los temas.
Me ha encantado. Local bonito, música estupenda y también tienen en directo. Buen ambiente, se anima pronto desde la tarde hasta la noche. Buenas copas. Muy recomendable. Sin duda volveré.
Local con encanto, muchisima gente, pero buen ambiente, música en directo
Música en directo y buen ambiente. En fechas señaladas no se puede ni entrar. Está hasta la bola y resulta incómodo de tanta gente. Por lo demás muy bien
El ambiente y la música, excepcional. La camarera, displicente y pasota. Las copas algo carillas.
El único local "diferente" de todo paseo Colón... Música en directo, música pop-rock de los 80 y 90'. El staff muy profesional, ellos muy muy majos, ellas salvo alguna deberían tomar clases de sonreír! A parte de eso, una maravilla de local, muy divertido!
Local incomodo en la zona de despedidas de soltero. Personal prepotente y maleducado, desde el encargado hasta el de seguridad. Precios caros. Locales como Newman, Tequila Bar, Long Rock le dan mil vueltas a este sitio si lo que quieres es echar un buen rato agradable.
Después de preguntar a uno de las camareras si nos podíamos sentar en los taburetes de fuera 9 adultos y después de unos 20 minutos esperando a que nos atendieran, nos comenta un camarero que las mesas del sol en la que estábamos sentados estaban reservadas. Eso sí, sin cartel en mesa y sin que lo supieran el resto. Poca visión comercial y mala atención.