Reseñas
Un buen lugar para una cena informal con amigos. Comimos unos tequeños que estaban muy bien, y luego pedimos una patata diferente cada uno, para poder probar diferentes combinaciones. La verdad estaban muy ricas, y satisfacen bastante. Luego de postre pedimos postres de chocolate y cheesecake. Hay que destacar la excelente atención por parte del dueño, que nos aconsejó desde el primer momento que pedir, nos explicó la composición de cada plato y estuvo pendiente de la mesa siempre. La cuenta fué moderada, por lo que es asequible para ir a cenar. Seguramente repetiremos. Recomendado.
Ni muy muy, ni tan tan. Desde mi punto de vista personal, sin generalizar, algunos de los rellenos no son apropiados para una patata asada; sin contar que nuestras patatas parecían más hervidas que asadas pues no tenían la textura característica. El precio muy razonable 23€ por un plato de degustación, dos aguas con gas y un café. El trato muy amable.
El sitio tiene buen ambiente pero tampoco vale tanto la comida. Una enorme patata cocida con poco relleno es la especialidad de la casa, aunque tienen muchas cosas no creo que merezca la pena volver
La comida esta rica, es barato y son bastante amables. El unico punto negativo es que no es muy grande y, al menos el día que fui yo, habia muchos niños.
La patata estaba sobrecocinada, los tequeños fríos, el olor a fritanga terrible. Lo que me encanto... el diseño de todo, muy colorido. Quería que me gustara pero no fue así. Una pena.
Las raciones son abundantes y muy sabrosas. Pedimos unos tequeños de entrante y estaban buenísimos.
Comida muy rica, raciones grandes, personal muy amable y un ambiente estupendo. Tienen promoción con El Tenedor.
Gran sitio. Muy rico y precio asequible.
De entrada merece la pena ir sólo por el nombre! Miras la carta y empiezas a salivar. Las papas asadas están riquísimas, hay mucho para elegir tienen otras cosas aparte de las papas y son enormes. Cuidado los estómagos pequeños, yo tuve que pedir parte para llevarme porque no podía más. El trato, muy amables. El local es chico, merece la pena reservar porque suele haber gente no me extraña.
Raciones grandes de patata asada con diferentes guarniciones por encima. Simple y eficaz, no hay más misterio. Si sabes a lo que vas, quedarás encantado. Eso sí, mejor no ir con prisa. Muestra de que las patatas se hacen al momento es lo que tardan en servir. Lugar pequeño pero atendido sólo por un par de personas = trato cercano y lento a partes iguales.