Gigi

Servicio correcto y local bonito, pero la comida no ha cumplido con mis expectativas. Platos con elaboración muy básica, sin potencia de sabor, y sin ninguno a destacar, a excepción de la Tarta de Queso, que el sabor es suave y de textura cremosa, muy rica al paladar, aunque no la mejor de Madrid para mi gusto. Pequeño despiste, al traer el pan duro a la mesa, seguramente del día anterior, el cual además te cobran. No volvería y tampoco recomendaría.

El lugar es muy agradable, el trato ha sido muy bueno y amable. La comida insuperable. Pedimos el steak tartare, ceviche, atún y el pulpo, enumerados de menos a lo que más nos gustó. De postre pedimos el brownie y la tarta de queso. La tarta de queso es la mejor que he probado en Madrid, como ellos mismos señalan. Relación calidad precio aceptable. Recomendable 100%.

Gigi es un restaurante que podemos catalogar dentro del rango de sitios monos y baratos. La cocina es sencilla, sin estridencias ni complicación alguna. Ya hemos ido más de una vez y hemos probado varios platos de la carta sin que ninguno llegue a enamorarnos; pero maneja ese nivel medio en el que ninguno te desagrada. En esta última ocasión solo un plato no nos gustó; su risotto de gorgonzola, en el que la ralladura de naranja le otorgaba sabores cítricos y dulces, que no nos terminaron de pegar; amén de que la textura del arroz tampoco llegó a recordarnos a un risotto. El resto; correcto, dando el nivel que se espera. Lo más famoso de este restaurante es su tarta de queso, y desde luego lo merece. Es el momento que más esperas de la cena y el momento álgido; lo más rico. Por último, destacar que sus camareros son simpáticos, atentos y muy agradables y el ambiente del restaurante es joven y desenfado. El sitio es monísimo e ideal para ir con amigos y/o en pareja. Puntos fuertes: una tarta de queso sublime; un restaurante mono. Puntos débiles: cocina algo leve y mejorable. Precio: 25-30€. Esta y otras reseñas las encontrarás en nuestro Instagram, @madridbocados. Con las mejores fotos y más detalladas críticas. Hasta el próximo bocado.

Sitio agradable y raciones abundantes. Platos muy buenos, como el risotto potente sabor a setas, y otros no tanto, como la patata morada demasiado cocida, estaba deshecha. Respecto al servicio, lo mismo, camareros agradables y rápidos, y otros no tanto. Lo que si está buenísima es la tarta de queso, se deshace y tiene un toque dulce riquísimo. Le pongo 3 estrellas porque aunque quedásemos a gusto con toda la comida, nos resultó algo caro.

Te quedas con ganas de volver. El local está muy bien decorado. "Cuqui" pero elegante y acogedor. La música no molesta y está bien seleccionada. Los camareros son agradables y educados aunque algo impersonales. La comida es muy buena. Probamos el pulpo japo, el pollo y los mejillones. Buena calidad y productos frescos. Y las raciones son en su justa cantidad. Los postres son increíbles, sobre todo la tarta de queso, que tiene su fama merecida. Precio: 35-40€/persona Además tienen menú de Navidad y degustación.

Teníamos mil ganas de probar Gigi y su famosa tarta y salimos enamorados de todo lo que probamos y deseando repetir! Delicioso el pulpo estilo japo, los baos en especial el de ragut! y la hamburguesa. La tarta también rica pero me quedo con la comida que es espectacular!

Fuimos a comer a Gigi porque estábamos deseando probar su famosa tarta de queso receta de Clara, de Masterchef, y debo decir que su fama es merecida. La tarta de queso es una pasada, está increíble. Pero no solo de tarta vive Gigi... La carrillera ibérica thai tenía el punto perfecto de cocción un poquito más de thai tampoco iría mal. Los garbanzos melosos de calamares y shitakes estaban muy ricos, aunque el sabor el shitake queda demasiado tapado. El hummus de aperitivo, buenísimo. El local es muy chulo y acogedor, los asientos eran comodísimos. El personal fue muy atento.

Restaurante muy acogedor en la calle Luchana donde podrás disfrutar de una comida de calidad. Como entrantes las croquetas de jamón son un must al ser muy muy cremosas. También recomiendo la tortilla, la cual viene acompañada por un poco de salsa brava y por una mayonesa suave. Como platos principales, el bacalao creativo con ajos negros es muy buena opción. Y sin duda, la TARTA DE QUESO es el postre 100% recomendable de este restaurante. Es una de las mejores tartas de queso de todo Madrid, siendo muy cremosa por dentro.

Probé el menú degustación y me sorprendió más que gratamente lo tienes de martes a jueves para comer y cenar. Empezamos con los entrantes: Empanadilla de guiso de manitas con encurtidos y alioli de hierbabuena, alcachofa natural a la plancha con virutas de foie y la Croqueta cremosa de jamón ibérico. De estos tres el más flojo serían las empanadillas. La alcachofa estaba bien cocinada y el foie le daba un toque muy suave y la croqueta era espectacular, cremosa y con mucho sabor. Principales: pulpo frito con wakame, alioli dulce y coulis de pimiento y arroz con gambones y pack choi. El pulpo estaba muy bueno, quizás la ración algo escasa pero no deja de ser un menú degustación. El arroz por su parte estaba tremendo, meloso y con mucho sabor. Concluimos con la joya de la corona, la tarta de queso, está en mi top 3 de las tartas de queso de Madrid con esa cremosidad y suavidad que encandila pero su dulzor no empalaga. El servicio fue muy atento en todo momento. La relación calidad-precio me pareció buena: el menú degustación cuesta 28 euros e incluye una consumición, como pedimos una adicional nos fuimos un poco por encima de 30 euros. Salvo el pulpo, como he comentado antes, las cantidades me parecieron más que correctas y salimos bien llenitos. El local es luminoso, bonito y acogedor. Volveré para probar otros platos de la carta. Si quieres ver más fotos, información o reseñas de éste u otros restaurantes puedes encontrarlas en mi cuenta de instagram @mistermorefood

Ambiente muy agradable, buena comida y excelente servicio. Restaurante recomendable con una relación calidad precio razonable. Quizás el único “pero” es su carta limitada de vinos.l h algo de “escasez” en algún plato en concreto el relleno de gambas de un bao bao. Destacable el bacalao que tomamos. Muy, muy bueno.