Reseñas
¡Nos sorprendió! Parecía un sitio sencillo, ya que la parte interior no es gran cosa pequeño y de decoración simple pero la verdad que la relación calidad-precio genial. Fuimos un sábado a comer y por unos 12€ había menú. Consistía en un 1r plato diferentes tipos de ensaladas o embutidos, 2º plato diferentes pastas, risotto o lasaña, bebida y café. La comida me gustó mucho y el personal bastante agradable y rápido. ¡Lo recomiendo!
La comida italiana excelente, comimos el menú del medio día y la comida esta muy sabrosa. A pesar de estar bastante lleno el servicio fue bueno y además de la comida, el café expreso el mejor que he podido probar, para los amantes del café . El menú nos costo 12,80€. Próximo al centro y tienen distintos productos italianos.
Terraza q se agradece en invierno siendo una de las pocas donde se puede disfrutar del sol hasta el final de la tarde. Servicio algo lento. La atención muy buena, muy amables. Bizcocho de la casa muy rico. Croissants mejorables. Cafes normales.
Solo tomamos unas birras, sin poder opinar de la comida, el servicio muy amable pero el local no es nada barato, y sin estar muy en el centro, 250€ una birra normal del país, y cierran temprano llo fuera de temporada supongo a las 8.
Experiencia nefasta, para nada recomendable. Las raciones de raviolis a parte de ser precocinados y de mala calidad, solo incluyen 5 raviolis por 8€, es decir, 1,5€/ravioli aproximadamente. Las pizzas claramente congeladas, peores que las de casa Tarradellas y de medida más bien pobre. Mejor ni hablemos de las bravas... en fin, una estafa considerable. Barajabamos el "sinpa" como opción.
Ir a desayunar y encontrarte con un cafe con leche y un bocadillo delicioso no tiene precio... bueno si, tiene un precio muy alto. Ir al servicio de la cafetería y ver como el camarero retira la espuma sobrante de una caña con el dedo.....eso si que no tiene precio ni excusa posible. No volveremos más.
El helado hecho por ellos es delicioso, para nada dulzón! Muy recomendable!
Más salada que dulce toda la experiencia. La lasaña, de lata, con forma perfectamente cúbica se servía en un plato tan caliente como la comida porque es de microondas. El precio de la conserva es de 11€ por persona. No le pongo menos estrellas porque no se puede.
En este sitio se puede comer lasaña congelada de supermercado al módico precio de 8,80€. Además de malas, también eran pequeñas. Tanto, que inicialmente nos preguntamos si se trataba de una degustación. Ojalá hubiera sido así porque la habríamos rechazado.
Valoración en cuanto a servicio, calidad y presentación pésima. El servicio a sido muy lento y muy poco atento a pesar de no tener casi clientes. Pero eso si, tiempo para estar delante de la puerta fumando un cigarro y con el smartphone si que tenían. La calidad: nos hemos comido dos creppes de nutella que estaban pasadas y con dos gotas de chocolate. Te compras las creppes que vienen ya preparadas en el super y les da 1000 vueltas y me quedo corta. Y en cuanto a la presentación, no están obligados a servirte el vaso con hielo cuando pides un refresco, pero si ese no esta muy frío... lo único que me han transmitido como clienta es que quieren ahorrar en hielo. Desde luego cuando venga de nuevo a Gerona no pienso pasar por aquí.