El 58

Buena calidad, según que plato ración pequeña ,la relación calidad precio correcto. Trato agradable. Desconozco si tiene aire acondicionado , pasamos calor. Tiene patio exterior. Me gusto la decoración. Nos llevaron unos amigos.

Todo un descubrimiento en plena rambla del Poblenou. Bastante variedad en la carta, también en los platos del día. De algún plato esperábamos más por su precio, pero en general todo bastante bien.Comida: 4/5

Buen lugar para comer en la zona, muy ricas las croquetas y el bacalao a la plancha.

Me sorprendió que no hubiera tapas tan básicas como olivas, bravas o croquetas, pero todo lo que pedimos estuvo increíble! Los calamares en salsa de curry verde y Lis huevos del 58 son lo que más recomiendo.

Toque de originalidad en las propuestas, buena presentación, buen producto, muy rico, servicio amable, precio acorde. Hemos llegado pronto a cenar antes de las 8 y había sitio en la terraza. Nos ha gustado todo mucho, volveremos a probar más cosas.

Pedimos 3 tapas, de ellas, 2 nos gustaron. Las bravas están deliciosas pero son un poco pesadas al estómago, los panes bao con el pato desmenuzado sugerencia no en carta estaban deliciosos y el carpaccio no nos gustó: el aderezo no era el adecuado para sacarle el mejor partido a este tipo de carne y no se notaba fresca al paladar. Bebimos vino de la casa y tampoco nos gustó. Pongo un 3 por la localización, los platos que nos gustaron, el precio y el rápido servicio.

Espectacular!!!! Recomiendo el foie, la ensalada de frutas, el pollo marinado frito y los calamares salsa increíble! Los camareros atienden genial, todos los platos buenísimos, súper bien presentados, calidad precio inmejorable! Volveremos seguro!

La terraza interior es muy acogedora, se estaba muy bien y pasaba airecito, que se agradece estos días de tanto calor. La carta bastante variada y con platos innovadores. La calidad es buena aunque la elaboración de los platos es un poco más floja de lo que pretenden aparentar. Pulpo aceitosisimo y 4 trozos contados por 11€....lo demás estaba correcto.

No sé si empezar la reseña por el trato exquisito que te dan lxs chicxs que trabajan en este restaurante o por lo buenísima que estaba la comida. Probé también las bravas del lugar y me parecieron espectaculares, con un sabor muy peculiar que dicta mucho de las bravas que te ponen en cualquier otro bar. Quizá como opinión personal hubiese preferido el postre frio, aunque estaba buenísimo también. En relación calidad-cantidad-precio está genial, porque en el menú también te entraba el café. El local estaba bien aclimatado y tenía mucha personalidad. Si pudiese ponerle 7 u 8 estrellas se las ponía pero nos quedamos en 5 :

Buenísimas tapas con un toque francés particular que las hacen algo diferentes y que están buenísimas! La decoración también es algo diferente, muy bohemia y acogedora. La cocina cierra a las 22.00 así que mejor ir prontito. Cómo platos estrella nos recomendaron las berenjenas y los huevos con foie. Espectaculares!!