Reseñas
Lo recomiendo para ir de tapas. Pero para nada más. Lo conozco de hace un tiempo y ha bajado la calidad, pero si paseas por el Madrid Río y quieres tomas unas tapas genial, pero no para comer. Por la zonas hay sitios muchísimo mejores y más económicos.
Un sábado, primero de mes, y el local vacío ya te indica que no has elegido buen sitio para cenar. El camarero nos atiende correcto y amable. No hay nadie más, pedimos un plato cada uno: una hamburguesa y unas costillas. Lógicamente tardan muy poco en sacar la comida, ambos platos bien presentados pero tibios por no decir fríos. Esto parece indicar que no los acaban de elaborar, tal vez están precocinados o descongelados, desde luego las costillas no acaban de salir del horno y una hamburguesa fría... Ufff. Si estuvieran hechos al momento al menos habrían salido calientes. La hamburguesa muy mediocre, insípida, y las costillas flojas, muy flojas. La factura elevada para lo que hemos comido, 30€ por dos platos, un agua y una copa de vino, en un ambiente triste y desangelado. El servicio amable salva un poco la papeleta. En definitiva, un insuficiente para este local sin clientes... Mucho tienen que mejorar.
Buen sitio para comer, comida rica y trato amable, aunque le restan puntos coincidir con grupos grandes porque el sitio es pequeño y se vuelve muy ruidoso
Restaurante un poco caro, pero lo muy rico que está todo lo compensa. Tienen una buena carta de vino, un buen marinaje con los hemos pedido. Para mí el secreto estaba espectacular y el tártar de Atún también. Los entrantes muy de cocina de fusión pero muy rico todo. Las atención de los camareros ha sido muy buena y correcta. Muy recomendable y repetiremos sin duda.
Sitio acogedor, bonita decoración, personal muy amable, trato muy cercano. Las tapas son muy ricas. Muy buena presentación de los platos y sabroso. Un lugar para repetir
De los mejores sitios que hay por Madrid Río. Con el tenedor entre semana se pueden comer platos de calidad con precio muy ajustado.
Buen sitio para comer a mediodía. El menú del día suele ofrecer una buena variedad de opciones entre las que elegir. Los platos están bien elaborados, con una buena presentación, con un precio en la media de los locales de la zona. Por 10,90€ ofrece un primero, un segundo, postre y bebida. Interesante el “café del 7”: un café solo con una bola de helado de vainilla. El local, aunque es un poco estrecho, es agradable para comer y los camareros suelen ser amables y eficientes.
Me lo había recomendado y me decepcionó un poco. Yo fui un domingo, así que el menú del día no lo he probado. 2 cervezas de aperitivo, 2 copas de vino blanco, entrante a compartir setas, pez mantequilla y carrilleras, 2 cafés solos, casi 60euros. Me pareció algo caro. El pez mantequilla me pareció que estaba algo aceitoso y los fideos vegetales que le acompañaban, también. Tiene algunas mesas de terraza, pero están justo pegadas a la carretera, los coches pasan con cierta velocidad y con algunos vehículos resulta un poco molesto. El comedor es bastante pequeño y las mesas están algo apiñadas. En la parte del bar hay mesas altas.
Quedé para comer con un amigo el menú del día. En el apetito me pusieron un pescado desmigado con alguna que otra espina. La ensalada de primero bien y las sardinas buenas pero un poco saladas. De postre había varios dulces pero pedí naranja preparada. Hacia frío en el local.
La comida es sencilla, no está mal. Pero hacía frío porque la puerta de la calle estaba abierta y no había buen ambiente, además el camarero nos traía los platos sin mayor explicación o esmero. No había clientes, ahora lo entiendo. No vuelvo.