Reseñas
Una pequeña plaza escondida, con una higuera inmesa en el centro que sirve a la vez de soporte de iluminación. Buen ambiente, precios razonables para estar en el centro. Carta escueta en comida, sólo nachos, aceitunas y algún bocadillo. Lo bueno de pagar cuando te traen la bebida es que te puedes ir sin esperar a que traigan la cuenta.
El sitio tiene su encanto, difícil llegar y conseguir directamente un sitio sin esperar. Hay mucha tranquilidad y los precios están muy bien
Llegamos un grupo de 7 personas, una, inválida, con andador. La primera reacción del camarero fue ¡No pueden! ¿Dónde dejo el andador? Ante nuestra sorpresa, se dio cuenta de lo dicho y nos dejó entrar. Nos sentamos, pedimos bebidas y un bocadillo. Nada más pedir, nos cobraron de manera muy seca. Nos encontramos con un amigo, se sentó con nosotros y, de muy malas maneras, nos dijeron que no podía, máximo 7. En la mesa de al lado había 2 personas, les pedimos permiso y nos sentamos dos. El camarero vino y nos dijo que no podíamos porque no eran amigos nuestros y nos dieron otra mesa al otro lado. Todo muy desafortunado y con malos modales por parte de dos camareros: el calvo y el de los bigotes. Otros que viven de los turistas y desprecian a los nacionales. Nunca más volveremos.
El lugar y el ambiente es hermoso, pero tienes que esperar mucho para que un mozo te pueda atender, en barra no te dejan pedir, y 20’ antes de cerrar ya no te sirven mas cerveza, cierra muy pronto. Y me parece un poco caro comparado con otros sitios en los que tienen mejor atención. De todas maneras lo recomiendo y seguro seguiré yendo porque me gusta el lugar.
Me sabe mal poner esta mala opinión pero me veo con la obligación de advertir. Es un sitio para tomar algo pero no para picar. Han tardado 40 minutos en servir un sándwich y unos nachos. No me parece de recibo. El sitio es muy bonito y para tomar algo es una buena opción
La terraza es muy agradable, fuera del barullo de la ciudad. Hay que pagar cada vez que te traen algo en la mesa. La carta de comida es muy justita cosas básicas para picar, es un bar más bien para ir a tomar algo.
Un sitio muy bonito pero con pésimo servicio: El camarero nos dijo a las 21:00 hrs que no tenía más comida, solo olivas y cacahuetes, a lo que accedimos. A los 20 minutos vemos que a otra que había llegado después les daban unos bocatas…… A las 23:00 nos dijeron que habían cerrado y nos tuvimos que tomar la bebida de prisa, fuimos al baño y no terminamos ni de lavarnos las manos que había un hombre en la puerta para “asegurarse de que nos fuéramos”, como si nosotras tuviéramos intención de quedarnos a dormir en el sitio. En fin, nunca mas vuelvo.
El patio/jardín del bar es una delicia en verano. Estuve viendo "EL DESPLUME", espectáculo de Cabaret que dirige Víctor Guerrero una vez al mes. Los espectáculos son/quedan muy cercanos. La grada o asiento general puede mejorar. Hay que apoyar al talento local y a este teatro que no debe desaparecer.
Un rinconcito muy agradable para tomar algo en la terraza al aire libre después de una buena función. Cualquier época es una excelente opción pero en verano con la sombra de los árboles es aún mayor el disfrute!
Suelo bajar a tomar algo un par o tres veces al año...hoy he ido con unos amigos...eramos seis...me dicen que el aforo esta completo...observo la terraza medio llena y el interior vacio....le indico las mesas vacias....y sin mirarme me insisten en el aforo.....los dos turistas que entran detras, entran sin problema....no me veran mas!!!