El Forcat

Fuimos un grupo de amigos a comer y pasamos un rato muy bueno. La atención del personal es excelente y el ambiente agradable. Cogimos el menú de 25€, con 3 entrantes a elegir y arroces o fideua de principal. Las bravas y las croquetas estaban ricas, las puntillas un poco escasas, y los arroces bien, con muchos trozos de carne o pescado, aunque la paella valenciana estaba un poco salada y el grano abierto para mi gusto. El restaurante tiene un estilo tradicional y ponen muchas facilidades para grupos. Admisión de niños: Sin problema. Tienen sillitas para niños y no hay escalones para el acceso con carros. Aparcamiento: La zona centro de Valencia es complicada para aparcar. Recomiendo aparcar al otro lado del cauce del río y acudir caminando. Se tarda poco y es más fácil encontrar aparcamiento. Acceso para sillas de ruedas: No hay escalones en la entrada, sin problema.

El restaurante estaba muy bien ambientado con música agradable, la atención de Santi fue excelente y la comida estaba suculenta y deliciosa. El Forcat es de fácil acceso muy bien ubicado y al nivel calle para personas con movilidad reducida, cerca de las atracciones turísticas y casco histórico central sin dudas recomiendo y muy seguro que volveré a deleitarme con su divina gastronomía.

Para ser uno de los restaurantes mejor evaluados en el centro de valència, no me gustó. El menú del día que incluía paella de mariscos o la típica valenciana carne de pollo estaba muy grasosa y con poquísima carne, mariscos. La ensalada de entrada estaba aderezada con mayonesa por dios??. Realmente lo que valió la pena fueron los postres. El ambiente dle restaurante estaba bonito eso sí. La atención de los mesoneros fue buena y simpática. Pero no volveré. Al menos no pediré el menú del mediodía.

Restaurante con solera. Diferentes salones. Buena atención , pero lenta. El local estaba lleno por el Día de la Madre. Menú cerrado 28€. La comida para mi gusto, mejorable. Quizás pidiendo a la Carta y menos lleno mejore.

Bien ubicado cerca de las torres de Serrano, el local muy chulo y el personal extraordinario en trato y amabilidad. Tomamos un menú degustación donde los entrantes estuvieron mejor q la paella del señoret, para mi gusto un poquito pasada de cocción y el grano debería estar más suelto, "pero son gustos de cada uno".

Lugar tradicional de comida valenciana, cerca de las Torres de Serrano, en el casco histórico de Valencia. Servicio bueno y comida aceptable en cuanto a calidad y cantidad. Faltaría un poco más de mimo en la cocina y más personal. Aunque fueron muy atentos, faltaban camareros.

Restaurante recomendado por la chica del free tour, con menú del día por 16 euros: primero, segundo y postre, todo correcto. La paella de arroz negro y marisco lo mejor. Trato impecable por parte de los camareros.

Un Sitio espectacular. Gran homenaje de paella valenciana y comida del lugar. Sitio muy recomendable y gran calidad -precio. ESPECTACULAR Además , Santi , nos trató de lujo . Volveremos…

Restaurante como casi no los hay hoy en día, tradicional, bonito, modesto, estupendo con un buen ambiente. Me fui de vacaciones a valencia con mi mamá, y buscábamos un lugar dónde comer una paella de mariscos bien rica hecha por valencianos. El restaurante nos recibió, el señor camarero, luego el camarero más joven fue muy amable y nos sacaba fotos con mi madre, tenia mucho humor, y era educado. Volvimos ahí dos días antes de irnos de la ciudad a repetir, y nos trataron bien incluso sirviendo una agua que no es del grifo, pequeñas cosas que muestran su deseo de trabajar bien y tratarnos bien, y yo regresaría al irme a valencia nuevamente. Saludos de Martha-Joyce

Llegamos aquí por recomendación de una valenciana, pero nos ha dejado más bien indiferentes, no hemos encontrado nada destacable. Nada más sentarnos nos ha sorprendido el mantel y la servilleta de papel, el servicio ha estado lento con largos tiempos de espera entre plato y plato, la elaboración de los mismos rozaba la mediocridad, y la paella valenciana, aunque con buen sabor, tenía el arroz superpasado. Se pueden gestionar los tiempos de otra manera para que esto no ocurra. Seguro no volveremos.