Reseñas
Cafeteria bar de barrio pero con atención y productos de primera. Los desayunos y el café de primera. Las camareras muy simpáticos y agradables. El mollete tostado con aceite, tomate y jamón: un lujo.Comida: 5/5
Destacar el buen café de la marca Catunambú servido con agradabilidad y prontitud. El local no es grande pero aprovecha bien el espacio exterior con unas cuatro mesas bajo el toldo y otras cuantas bien espaciadas entre si, muy a tender en cuenta en esta época. La zona tranquila y aconsejable para ir con niños o mascotas.Buena relación precious calidad. Para repetir por supuesto.
José Manuel, a ver si renovamos el mobiliario d e los veladores del indio de las almenas, que ya va tocando. Y esas estufitas en invierno que eran para estar todo el día bebiendo y picando. Buen sitio para estar, buenos pasteles y buena gente sirviendo. Pero sillas y mesas viejas, muchas rotas.
Estupendo lugar para tomar un café o una copa. Hay muchos tipos de pasteles, tanto de tipo bollería, como pastelería fina. También hay helado, en tarrina o cucurucho. El personal es muy amable y atento a todas las necesidades. Tiene una zona amplia de veladores con muchas mesas.
Buen café y pasteles muy buenos aunque no tengan mucha variedad. La cuña espectacular.Comida: 5/5
Buen sitio para merendar hay una variedad de postres caseros....Comida: 4/5
PÉSIMA ATENCIÓN Me senté con 2 personas a las 17.40h del domingo pasado y, hasta 20 minutos más tarde no vinieron a atender había solo 3 mesas ocupadas. Posteriormente se fueron uniendo otras personas a la mesa y más de lo mismo, e incluso cuando fui a la barra a pedir, las contestaciones por parte del personal fueron bordes. Entiendo que quizá falte personal trabajando, pero no se puede tratar a la clientela de esa forma. Por otro lado, en la puerta tienen cartel de pastelería y opciones SIN GLUTEN, pero no disponen de ningún producto. No recomiendo acudir a esta cafetería
Café muy bueno y bien de precio, tienen pastelería y pan también, atención buena.
Pésima atención por parte del camarero no se como se llama, nada más sentarnos, un nervio puro, daba miedo pedirle cualquier cosita de mas porque ponía mala cara, y sobre todo el trato hacía otra camarera, me daba hasta pena, parecía su esclava, le gritaba en medio de todos, le mandaba con unas formas que todo el mundo se quedaba mirando, horrible, no vuelvo mas hasta que lo echen si hay suerte
Lugar espectacular para desayunar. Muy buena atención al cliente. Destacar la simpatía de los camareros