El Jardín de la Leyenda

Terraza preciosa y agradable. La comida está muy rica. No me gustó que Al entrar nadie te dice por donde es y terminamos con un sello en el brazo y en la disco terraza. En El restaurante casi nos sentamos solas. Nadie te recibe y tuvimos que rogar para que nos tomen nota casi 40 minutos después sin nada de picoteo. Menos mal que Joaquín lo arreglo rápido. Lo pasamos bien pero no fueron acogedores

Ya hemos ido varias veces y siempre bien. La comida está muy buena y el servicio es rápido. El precio son 60€ por persona aproximadamente, depende de lo que pidas. La carne está bastante buena. El sitio es muy bonito, merece la pena ir con buen tiempo para estar en la terraza.

El Jardín es bastante agradable, con las mesas muy separadas. Se oye un poco la autopista, pero no molesta. La atención es muy correcta, pero lenta eso si. La comida es calidad "la máquina" sabes que el solomillo nunca falla por ejemplo. Ojo, no es barato. Pedí un vela para la mesa y nos trajeron un cirio de misa . Pasamos una velada muy agradable y divertida.

Sitio espectacular, con un entorno, terraza y salones increíbles. Se genera un ambiente súper agradable. La comida está sensacional, todo lo que pedimos o nos recomendaron, fue un acierto. El servicio inmejorable, pendiente de todo, pero sin resultar incómodo. En resumen un sitio especial para momentos especiales. Aparcamiento: Tienes plazas dentro del complejo del restaurante, pero si hay mucho aforo, no hay plazas para todo el restaurante.

Cenamos y el sitio tiene su encanto. La comida tiene muy buenos platos, las flores de alcachofas y el rib eye estaban muy ricos. También los chanquetes con huevos fritos nos gustaron mucho. En general bastante bien, el servicio amable aunque estuvimos algo desatendidos, quizás al ser Lunes.

Calidad de La Máquina en un entorno muy agradable. Cenamos en la terraza, está pegada a la A6 pero casi no se nota el ruido, buena música ambiental y buen servicio, nos atendió Linda una camarera muy atenta y que se esforzaba por agradar. En cuanto a la comida estaba todo muy bien elaborado y con buena materia prima. Respecto al precio la calidad hay que pagarla. Hay poco aparcamiento para el aforo del sitio y el tamaño de nuestro coche, el aparcacoches lo dejo en la parte trasera del restaurante donde estaba vigilado y luego nos acompaño a recogerlo. Sin duda repetiremos.

Fuimos para celebrar una comida familiar y quedamos muy contentos. Lugar precioso, limpio y muy bien decorado, de ambiente tranquilo a pesar de su ubicación. La atención de los camareros fue rápida y amable. La comida exquisita, de muy buena calidad.Platos recomendadosCroquetas de Jamón Ibérico Caseras y Ensaladilla Rusa la Maquina

AMBIENTE/LOCAL: restaurante muy amplio, con capacidad para cenas de empresa, bodas y cenas normales al mismo tiempo. Con una decoración impecable. SERVICIO/ATENCIÓN: un servicio de nivel. Desde los aparcacoches en la entrada, hasta el jefe de sala, camareros y de todo. Te ponen una tapa gratis con la bebida que es un punto a su favor. COMIDA: fuimos dos personas a cenar y pedimos para compartir cuatro platos: la ensaladilla rusa que estaba buena pero le faltaba algo de sabor, y personalmente el echarle aceitunas de manzanilla enteras no me gusta mucho; luego pedimos el surtido de croquetas que sin más, de sabor estaban sosas pero con un rebozado impecable; pedimos el timbal de setas con huevo trufado y eso sí que estaba IMPRESIONANTE, muy recomendable; por último el pulpo a la brasa que estaba bueno. CALIDAD-PRECIO: con respecto a la rcp me pareció normalilla, porque si que las croquetas y ensaladilla estaban normal pero los otros dos platos estaban buenos pero de precio elevado. Lo que no me gusta es que cobren el pan sin avisar y te lo ponen ya de normal y te lo cobran a 2,7€/pp que me parece exagerado. De cantidad nos quedamos bien y los cuarto platos más dos cervezas fueron unos 75€ osea 37,5€/pp. NOTA: le ponemos un 7,5

Acudí a este restaurante situado en Pozuelo para celebrar el cumpleaños de una amiga. Decidimos sentarnos en la terraza ya que recién la habían reabierto. He de decir que nos sentamos bastante lejos de los demás clientes porque éramos un grupo grande de 10 personas. La comida en general muy mejorable y solo había un camarero para atendernos, el servicio lento ya que por lo visto faltaba Staff y la comida muy mediocre. Decidimos pedir ostras, queríamos 7 y solo les quedaban 3. Las zamburiñas salieron duras. La gamba a la plancha estaba muy rica. Las almejas correctas. El tartar de salmon y aguacate no estaba fresco el ahumado. El t-bone estaba bien hecho. En cuanto a los arroces un poco salados para nuestro gusto tanto el a banda como el negro con sepia. Y por último el vino Heredero del Marqués de Riscal un verdejo perfecto para acompañar al marisco. El camarero que nos tocó era muy amable pero en ocasiones lento y un poco torpe porque se le cayeron varias veces la cubitera. Pero fue muy majo porque nos ofreció mantas por si teníamos frío. No repetiría si de mi dependiera volver al sitio. Importante comentar que tienen aparcacoches. Precio por comensal 50€ aprox.

El jardín es bonito, aunque el lago es en realidad una charquita poco profunda, se oyen al lado la autopista y la Renfe , y ahora en verano hace calorhasta para cenar. Creo que es mejor ir en mayo/octubre. La comida se dispara un poco calidad-precio: las croquetas de cigalitas no son nada del otro mundo, poco cremosas y con poco sabor. El timbal de setas con huevo está bien. El tartar de atún , bien aliñado y con un pan muy rico, sí me gustó. La torrija está buena, pero la traen fría, lo que para mí es un bluf. La cookie llegó quemada, excesivamente hecha, había que hacer fuerza para partirla. Lo mejor, los helados : probamos el de macadamia y el de nuez, los dos buenísimos, con trozos enteros. ~45€ por persona, un pelín excesivo para la calidad. La atención, bien, muy eficiente pero no especialmente amable. Tenía muchas ganas de ir, pero la experiencia ha sido mínima.