El Mosqui

El comedor y la terraza son muy amplios, lo que permite comer con suficiente distancia en los tiempos que corren. La atención de los camareros fue estupenda, un trato muy profesional. En cuanto a la comida muy buena también, pedimos marineras de codium y salazón casero, calamar crema de calabaza y garbanzos y el caldero. El arroz muy suelto y muy sabroso. La relación calidad precio excelente, salimos a unos 28 euros por persona, bebiendo agua y cervezas y pidiendo dos postres.

Uno de los mejores lugares de Cabo de Palos y el Mar menor sin duda lo recomiendo para disfrutar de uno de los mejores arroces y especialmente el Caldero del mar menor. Además tiene un buen pulpo espectacular, buenos pescados y también buenas carnes y muy buenos vinos. Este restaurante no puede faltar en tu guía de restaurantes favoritos, disfruta de una buena comida y de un gran equipo de profesionales a tu servicio.

La verdad que fue increíble, nos dejamos recomendar por el camarero y todo lo q nos recomendó fue un acierto. Miraba los platos de otras mesas y tenían la misma buena pinta y apetecibles. Los 2 tartar espectaculares, la morena para ha sido uno de los platos más curiosos que me he comido en España, de verdad muy recomendable y el servicio inmejorable!! Platos vegetarianos: Mi hija es vegetariana y el arroz con verduras exquisito

Restaurante situado en Cabo de Palos donde se puede degustar todo tipo de mariscos y pescados de gran calidad. Tienen carta y un menú degustación de 60 euros muy completo, de 9 platos más el postre y unos petit fours con el café. Tanto a la carta como en el menú destaca su caldero, rico y muy sabroso. Buen servicio, camarero atento y muy simpático. Local recomendable.

Excelente comida, servicio y ambiente. Un sitio para quedarse a vivir. Pedimos arroz caldero a recomendación de mi casi suegra. Con tintos de verano y una de torrijas que estaba excelente. Un sitio idílico

Toda la vida pasando por allí y no habíamos ido nunca. La especialidad es el caldero pero tienen muchas otras cosas muy originales y ricas. La verdad es que nos dimos un buen homenaje y probamos varios platos, pero puedes comer muy rico por diferentes gamas de precio. Volviendo al caldero, riquísimo, el arroz en su punto, el grano entero, muy sabroso, era para dos pero podíamos haber comido cuatro entre los entrantes y la cantidad de arroz... Cero pegas. Nos gustó tanto que no hicimos ni foto : El trato genial, muy atentos y amables. Puedes acceder a la carta desde su página web por lo que no hay lugar a sorpresas desagradables de última hora. Eso sí, sobre todo cuando llega el buen tiempo y el turismo, recomendable reservar sino quieres quedarte sin comer.

Personal muy atento, están pendientes de todo lo que necesites. Además, el interior del restaurante tiene bueb espacio entre las mesas, que se agradece no tener a gente pesada. Productos de calidad. Todo muy rico. El tartar de lubina nos resultó espectacular y la tarta de queso con un equilibrio perfecto. Por supuesto, tomamos su famoso caldero murciano, también estaba bueno y es algo obligatorio a probar, pero me sorprendió menos que lo demás. Y aprovechamos para comprar su caldo. Restricciones de dieta: Antes de servir la comida preguntan si hay algún tipo de intolerancia o alergias

Magnífico lugar, buena comida y mejor servicio, personal muy atento. Mesas amplias y todo muy limpio. Por la zona en la que se ubica, hay que llegar con algo de tiempo para encontrar aparcamiento, sobre todo en temporada de verano. En la terraza se admiten mascotas, incluso pusieron agua con unos hielos para ella. Sin duda repetiremos.

Luces y sombras. La terraza es bonita y muy agradable, la atención buenísima, nuestro camarero era majisimo y súper atento Tomás Los entrantes son un espectáculo, muy buenos y vistosos. Pero… decepcionante. El solomillo, no me ha gustado. Iba con una guarnición de patata y una salsa bechamel con sabor a coliflor y encima la carne tenía gusto de pescado como si la hubieran puesto en la parrilla después de un pez. El pescado del montón y escaso y los postres sin nada de especial salvo el coulant k tenía mucho sabor a cacao. No lo recomendaría aunque si tuviera que volver, probaría suerte con el caldero. Desde luego, los precios no son como para probar suerte.

Lugar estupendo y comida de ensueño. Fuimos para celebrar año nuevo y llegamos justo a tiempo, solo les quedaba una mesa mejor reservar, no vaya a ser que os quedéis sin probar este sitio maravilloso. Personal muy atento: nos ayudaron a entrar con la silla de ruedas todo muy bien adaptado con rampas y espacio ancho para pasar. La torrija con crema catalana muy aconsejable!!!!